La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) tendrá que reinstalar en la subdirección del Hospital San Juan de Dios (HSJD) al médico Mario Arias Murillo, quien fue despedido sin responsabilidad patronal en junio del 2008, tras un año de intervención del centro de salud.
A Arias, la Caja no solo deberá devolverle su plaza, sino también pagarle los salarios y otros extremos laborales no percibidos en estos años fuera de la institución.
Esa cifra asciende a más de ¢224 millones, sin contar salarios escolares y aumentos de ley, pues los jueces cifraron una base salarial mensual de ¢3,2 millones. Además, la CCSS fue condenada al pago de ¢10 millones por daño moral.
Así lo estableció un fallo del Juzgado de Trabajo del II Circuito Judicial de San José, del 14 de noviembre del 2011, que fue ratificado en febrero anterior por la Sala Segunda de la Corte Suprema de Justicia.
De acuerdo con el criterio de los magistrados, la Caja irrespetó el debido proceso al destituir a Arias pues, entre otras cosas, al momento de su despido la Junta Directiva no había resuelto un recurso de apelación interpuesto por el médico.
La destitución fue adoptada en el 2008 por Rosa Climent, entonces gerente médica de la Caja. La decisión luego fue avalada por Eduardo Doryan, quien fungía como presidente ejecutivo de la entidad.
Arias confirmó el contenido del fallo a La Nación , al señalar que ya envió una nota a la actual jerarca de la CCSS, Ileana Balmaceda, solicitándole su restitución. Sin embargo, hasta ayer no había recibido respuesta, agregó.
También se intentó conocer el criterio de Climent sobre su actuación como gerente hace poco más de cinco años, pero por medio de la Dirección de Comunicación de la Caja dijo que solo contestaría consultas por escrito de este diario.
En la actualidad, Climent ocupa un puesto en la Dirección de Redes de Servicios de Salud de la CCSS.
Por otra parte, María Eugenia Villalta, actual gerente médica, dijo que el fallo es analizado por tres abogados de la institución.
El caso. El 6 de junio del 2007, la Junta Directiva de la Caja, presidida por Doryan, decidió intervenir el HSJD por supuestas anomalías en el manejo de inventarios y fallas en la gestión hospitalaria.
Aparte de Arias, ese día fueron suspendidos, por cuatro meses, otros seis funcionarios que ocupaban altos cargos en el hospital, entre ellos el director Manrique Soto Pacheco, el administrador Adolfo Cartín y el subadministrador Roberto Castro.
La intervención del centro médico se extendió por un año y para llevarla a cabo fue nombrada Ileana Balmaceda –quien ahora será la encargada de reinstalar a Arias en la subdirección–.
Al cabo de 12 meses, la Caja resolvió el despido sin responsabilidad patronal de Arias, Cartín y Castro, en tanto Balmaceda fue designada directora del hospital. Para ese momento, Soto Pacheco ya se había acogido a la pensión.
Meses después, los tres despedidos iniciaron demandas contra la CCSS, por separado, pero sobre el mismo argumento.
El caso del subdirector Arias es el primero en resolverse.
La Nación contactó a Cartín y Castro, quienes reconocieron que entre sus pretensiones destaca el poder recuperar sus puestos en el HSJD. La demanda del primero aún no se ha elevado a juicio, mientras que en el segundo caso, Castro manifestó que una primera instancia (Juzgado de Trabajo) le dio la razón, pero el proceso sigue abierto.
Actualmente, la dirección médica del San Juan de Dios la ocupa Hilda Oreamuno, mientras Daniel Quesada está en la subdirección.