Sensibilizar y educar a la población desde diferentes escenarios son las bases del plan presentado por autoridades de la Caja Costarricense de Seguro Social para enfrentar el impacto de las enfermedades respiratorias que tienen su mayor pico de incidencia durante los meses de agosto a noviembre.
Armando Villalobos, director de la región Central Sur de la Caja, afirmó que el plan incluye educación en las entidades públicas para que se recuerde el uso de las prácticas de higiene de manos y la técnica del estornudo, acciones que según el médico lograron reducir la incidencia de virus durante la epidemia del H1N1 hasta en un 30%.
Además se llevará el mensaje de las adecuadas prácticas de higiene y la atención de personas con virus respiratorios a sitios como clínicas de lactancia materna, Ebáis, salas de emergencia y juntas de salud en las comunidades.
Sobre el tema de los servicios de emergencia, la supervisora de Enfermería de la región, Alejandra Trejos, insisitió en el uso correcto de los servicios de emergencia. Esto quiere decir que se acuda primero a los servicios de primer nivel de atención y que ahí sean los especialistas quienes determinen si es necesario trasladarlo a un hospital, para evitar el contagio de otros virus.
Por su parte el director del Hospital Nacional de Niños, Orlando Urroz, insistió en que no se envíe a los niños enfermos a los centros educativos, porque eso implicaría incrementar el foco de enfermedades y complicar el estado de los niños.
El director médico añadió que la responsabilidad de mantener al menor en casa y velar por su estado de salud es de los padres, pero que se están buscando alternativas para apoyar aquellas madres que dependen de servicios como guarderías o comedores infantiles y que no tienen otras opciones para el cuido de sus niños por sus condiciones socioeconómicas cuando estos se enferman.
La supervisora de Enfermería, añadió que se han realizado programas para que los educadores aprendan las prácticas básicas y supervisen a los niños en las escuelas, además para que identifiquen los síntomas y comuniquen a los padres en caso de detectar un niño enfermo.
El médico recordó que el año pasado el Hospital Nacional de Niños vivió la mayor epidemia de virus respiratorio en su historia y que la cifra de menores graves a causa de estos males llegó casi a los 500 casos.
Durante dicha epidemia 14 menores perdieron la vida, pero en la totalidad de los casos se debió a niños con males cardíacos o enfermedades congénitas asociadas.
Los médicos recordaron que los grupos de mayor incidencia por este tipo de enfermedades son los niños menores de un año y los adultos mayores de 65 años.