21 niños y jóvenes menores de 18 año se quitaron la vida en los últimos cinco años tras ser víctimas de bullying en escuelas y colegios.
Virginia Rosabal, siquiatra, explicó que muchas veces las víctimas del también llamado matonismo, son niños con alguna discapacidad, situación de obesidad, raza o que son nuevos en el centro educativo.
Rosabal añadió que los más vulnerables son los más pequeños, sin embargo los suicidios, en su mayoría, se dan entre los mayores de 15 años.
"A veces atendemos pacientes que cuarenta años depués de ser víctima de bullying todavía sufren los efectos, como por ejemplo, depresión, fobias, abandono de estudios y la peor de todas, intento de suicidio", afirmó la siquiátra, que participa del Congreso Médico Nacional que se lleva a cabo esta semana.
Existe bullying de tipo físico, sicológico, sexual, de exclusión social y cibernético, que actualmente toma fuerza por las redes sociales.
Sobre este último la experta recordó un caso donde una adolescente sufrió graves consecuencias luego de que dos compañeras de colegio crearan una página de Facebook a su nombre, en donde hacían que ella se vendiera sexualmente.
"Este es un problema que intenta ganarnos la batalla, es por eso que el abordaje debe darse desde la escuela, la familia y el equipo de salud. En Costa Rica hay protocolos, pero hay que profundizar en ellos", aseveró Rosabal.
Precisamente durante este martes, los médicos discuten sobre el desarrollo de esos protocolos y el papel que juegan las instituciones de salud y educación, así como el abordaje legal de estos casos.
En los casos de suicidios documentados como causados por matonismo, se logró asociar debido a que las víctimas dejaron una nota, un comentario en redes sociales o existía algún tipo de historia clínica.