¿Cuál es el perfil de las mujeres que solicitan ayuda?
Mujeres en condición de pobreza y solteras con menores a cargo. La mayoría están subempleadas o son amas de casa que se están viendo obligadas a incorporarse al mercado laboral, ya sea porque el nivel de vida se ha encarecido o porque han tenido una pérdida de los ingresos producto de una situación de desintegración familiar; por ejemplo, que se fue el esposo de la casa.
Según la Encuesta Continua de Empleo, cada vez, más mujeres enfrentan subempleo. ¿Ha habido un aumento de este tipo de casos?
Con el alza de la pobreza y costo de la vida, hemos visto una creciente demanda de solicitantes. Las jefas de hogar, por una serie de condiciones sociales, de acuerdo con nuestros informes, son en las que más se concentra la pobreza.
¿Cuáles son las ayudas que más se solicitan?
Las de Bienestar Familiar, destinadas a la satisfacción de necesidades básicas y el programa Manos a la Obra, que está destinado a la participación de las personas en programas para el desarrollo de la comunidad y se les da la oportunidad de capacitarse.
¿Las ayudas son condicionadas?
En el programa de necesidades básicas, no hay condicionamientos. En los otros sí existen condicionamientos como capacitaciones o que participen en cursos del Inamu. En Manos a la Obra, a cambio de la ayuda, la persona participa en un proyecto para el desarrollo de la comunidad.
¿El tipo de solicitud varía según la zona geográfica?
La mayor demanda está en comunidades con menores índices de desarrollo social. En otras, se asocia a factores externos; por ejemplo, en la zona brunca, la roya está afectando la economía local.