El Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) arrastra deudas por ¢985 millones, principalmente por gastos en los procesos electorales del 2006 y 2010, así como en atrasos en los pagos de sus obligaciones sociales.
Esa fue la suma que a junio pasado, la agrupación reportó dentro de la partida de cuentas por pagar al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
Mientras que en ese mismo informe, solo reporta activos por ¢5,5 millones entre lo que dispone en sus cuentas bancarias y el valor del inmobiliario de la sede en Barrio Amón.
Según la extesorera socialcristiana, Emilce Fuentes, la mayoría de esas deudas son "añejas", pues se asumieron desde la campaña electoral de 2006, cuando Ricardo Toledo fue el candidato presidencial.
En esa partida también se registran los gastos de la postulación de Luis Fishman en 2010 y de las elecciones municipales de diciembre de ese mismo año. Solo por los dos comicios de hace cuatro años, el PUSC adeuda ¢334 millones.
En total las deudas "viejas" representantes el 58% de las cuentas por pagar del Partido, es decir ¢581 millones.
No obstante, Fuentes asegura que de esa suma al menos ¢309 millones ya no los tendrían que pagar porque ya prescribieron, al cumplir los cuatro años de vigencia.
Aunado a ello, explicó que en diciembre también caducan las deudas de las elecciones de alcalde que suman ¢225 millones.
Bajo esa precisa, de los ¢830 millones que aún no se han pagado, el Partido sólo tendría que desembolsar ¢451 millones entre los pendientes con la seguridad social (IMAS, INA, FODESAF, Asignaciones Familiares, CCSS y el Banco Popular), préstamos con militantes del partidos, un crédito por ¢90 millones con el Banco de Costa Rica (BCR) y ¢155 millones que se adeudan al TSE por concepto de deuda anticipada.
"Con el BCR saldamos la cuenta con bonos de cesión que esperamos se puedan hacer efectivos cuando el TSE nos autorice el monto de la deuda política que tenemos derecho, en ese mismo momento también cancelaremos el monto que el Tribunal nos dio por adelantado ", dijo Fuentes.
El PUSC presentó al TSE facturas por unos ¢1.300 millones, aunque tiene derecho a más de ¢1.500 millones, de acuerdo al número de votos que obtuvo en las elecciones del 2 de febrero pasado.
Cero preocupación. El presidente de la agrupación, Pedro Muñoz, manifestó que el tema financiero no es una preocupación, debido a que la situación es "estable".
Agregó que incluso, poco a poco, se han ido sanando las finanzas y ya no arrastran el pendiente de ¢1.200 millones que reportaban a finales de 2012.
Muñoz aseveró que han podido cancelar deudas gracias a las donaciones y préstamos que han hecho los partidarios y a la contribución que cobran a los militantes anualmente.
Añadió que esperan tener un ingreso mensual permanente, -que permita cubrir los gastos operativos de la agrupación-, cobrando una cuota a sus adeptos. Además, están tramitando otro crédito superior a los ¢150 millones con el BCR para gastos futuros de organización y capacitación, que pretender pagar con la reserva para esos fines que guardaron de la contribución estatal.
"Ese es un mecanismo que estamos valorando implementar, pero no será ahora, sino después cuando como comité ejecutivo nos hayamos ganado la credibilidad, por ahora no es una prioridad", expresó el rojiazul.