Dos puentes bailey sacarán de apuros al Gobierno: ahora, en Moín (Limón), donde dos de estas estructuras armables, de 54 metros cada una, permitirán la construcción del megapuerto de contenedores dado en concesión a la compañía holandesa APM Terminals.
Esa compañía se comprometió a invertir $1.000 millones en seis puestos de atraque y 13 grúas pórticas para atender barcos con 12.000 contenedores cada uno. El compromiso oficial fue hacer una carretera de 2,8 kilómetros para unir la ruta 32 (Limón-San José) con el sitio escogido para la construcción.
La solución preliminar para cruzar el río Moín son los puentes bailey superreforzados cuya compra se adjudicó a la estadounidense Acrow hace tres semanas.
Valen ¢600 millones; los pagará el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), que se apresura con esta obra pues solo con ella se podrá acarrear el material y la maquinaria para hacer la Terminal de Contenedores Moín (TCM).
La concesión del megapuerto fue refrendada por la Contraloría General de la República en marzo del año pasado y la primera fase de construcción estaba prevista para empezar a principios de este año.
Sin embargo, faltan la carretera de acceso y que la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena) diga si el puerto tiene viabilidad ambiental.
El 31 de agosto, en Limón, la presidenta Laura Chinchilla instó a la Setena a ser más ágil: “Le hemos pedido que este proyecto no lo descuiden. Vamos para adelante”.
Un pero... Aunque Acrow ganó la adjudicación de los dos puentes, una de las empresas que no fue elegida apeló contra la decisión. Esto se halla en proceso.
José Chacón Laurito, viceministro de Obras Públicas, espera que el atraso en la colocación de los puentes no sea significativo y que la Contraloría General resuelva la primera adjudicación pronto.
Paul Gallie, director de APM Terminals Costa Rica, también es optimista en que el Gobierno tendrá listo pronto ese tramo de vía.
“Tenemos una concesión de 33 años, y no importa esperar unos meses más. Confiamos en que pronto se resuelvan los asuntos que están en proceso”, dijo.
El paso que construirá el MOPT es temporal. Será de lastre, y por esto se usan los puentes bailey . Según Chacón, al cabo de tres años –tiempo que tardaría la construcción del puerto–, los bailey se desarmarán y quedarán para uso el MOPT.
Al final, tanto la carretera como los puentes definitivos de concreto que deberá hacer el MOPT costarán $15 millones. Colaboró en esta información Diego Bosque.