San José (Redacción). A las 8:50 a. m. de esta mañana, sin ninguna actividad prevista en la agenda del edificio, los funcionarios de seguridad y de prensa de Casa Presidencial ya colocaban las cintas que impiden a los periodistas pasar hacia las oficinas de la casa del Gobierno.
Por los pasillos, no había mucho movimiento. En cierto momento, bajó del segundo piso la diputada liberacionista María Ocampo y, en otro, subió el viceministro de la Presidencia, Gustavo Alvarado. Ningún otro alto funcionario fue avistado.
La prensa acudió a Casa Presidencial en busca de respuestas adicionales, luego de que ayer el ministro de Comunicación, Francisco Chacón, el hombre fuerte del Gobierno, se viera obligado a renunciar por el escándalo del avión privado en que viajó la presidenta Laura Chinchilla.
Chacón alegó que fue engañado por un polémico empresario colombiano ligado a la compañía petrolera que facilitó el avión privado en que la presidenta viajó a Perú y a Venezuela.
Temprano, el fiscal general, Jorge Chavarría, dijo que la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS) y la Fiscalía tenían una investigación abierta sobre el empresario, Gabriel Morales Fallón, desde el 2011, en vista de que Colombia alertó de sus múltiples viajes a Costa Rica y de que su nombre apareció en la computadora de un narcotraficante colombiano.
Si bien Chacón ya no tenía por qué estar en Zapote, el director de la DIS, Mauricio Boraschi, sí. El encargado de la seguridad nacional y de la mandataria reconoció el miércoles que los filtros fallaron en este caso.
Temprano, Jorge Protti, periodista de Mauricio Boraschi, dijo que su jefe aún no había llegado al edificio, pero que saldría a dar declaraciones alrededor de las 9:30 a. m.
Unas dos horas después, dijo que estaba en una reunión en la que preparaba su estrategia de comunicación.
Alrededor de las 11 a. m., el jefe de prensa de Casa Presidencial, Mario Aguilar, distribuyó un comunicado en el que daba cuenta de que la presidenta Chinchilla había decidido no hablar en público por el día de hoy. Alegó que debía evaluar "acciones correctivas" en una situación "que exige prudencia y concentración".
En la agenda de la mandataria, publicada en web, no había un solo asunto asignado para el día de hoy. La agenda estaba vacía.
Poco antes de las 12 m., Protti alegó que Boraschi ya no daría declaraciones. Insistió en que debía concentrarse. Dijo que no estaba en Casa Presidencial y que no sabía con quién estaba reunido.
A su vez, la fracción legislativa del Partido Acción Ciudadana (PAC) exigía en el Congreso la renuncia de Boraschi, solicitud que también hizo la Unidad Social Cristiana (PUSC) anoche.