El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) revisa la solvencia económica de cuatro allegados del diputado del PASE, Óscar López, que invirtieron más de ¢20 millones en bonos de deuda política de ese partido.
Rónald Chacón, jefe de Financiamiento de Partidos Políticos del TSE, informó de que harán la verificación en el marco de la liquidación de gastos de campaña del Partido Accesibilidad Sin Exclusión (PASE).
El TSE requiere hacer un “trazado” de los ingresos que tuvo la agrupación política, en aras de garantizar el principio de transparencia en el financiamiento partidario.
No obstante, fue el propio López quien depositó $40.000 en efectivo en la cuenta del PASE, en el Banco Popular, para justificar la compra de esos títulos de deuda política.
Chacón dijo que evalúan la posibilidad de pedir a los propios compradores de bonos información sobre sus ingresos y gastos, a fin de verificar si existe congruencia con el dinero desembolsado en la campaña.
Además, se le pidió información de carácter público sobre estas personas a la Dirección de Tributación Directa, con el objetivo de hacer cruces de datos.
Los allegados que compraron los bonos fueron la exasistente de López y actual regidora josefina, Flor María Zamora Álvarez, con ¢5,7 millones; su hermano Silker Javier, con ¢8,5 millones; y el chofer Humberto Campos Paniagua y la amiga Maribel Corrales Bonilla, con ¢4,1 millones cada uno.
Estos dos últimos trabajan actualmente en la oficina de López en el Congreso.
López dijo que su hermano recibió el dinero de una herencia y que no le correspondía justificar los casos de los demás.