En materia de publicidad en redes sociales, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) reconoce que tiene debilidades en la fiscalización y que, para las elecciones municipales de febrero 2016, el control será artesanal.
“Sin duda alguna, en este momento no hay una plataforma de control que nos permita tener el mismo nivel de fiscalización que podemos tener a través de monitoreos en los medios tradicionales”, expresó Rónald Chacón, jefe del Departamento de Financiamiento de Partidos Políticos del TSE.
Chacón insiste en que están dando los primeros pasos en redes sociales, pues tradicionalmente la maquinaria del TSE se ha centrado en radio, televisión y prensa escrita, pues son los medios donde más han invertido los partidos políticos.
Agregó que la intención es que lo que se aprenda en esta campaña sirva como base para los comicios presidenciales del 2018, donde las agrupaciones usan sumas mayores de dinero.
“Estos primeros pasos con los que estamos incursionando en redes por supuesto que habrán de ser el andamiaje en el futuro. Pensamos para las elecciones venideras obtener niveles de cobertura más amplios.
”La idea es aprender y derivar experiencias positivas para implementar y ajustar lo pertinente”, afirmó Chacón.
En los últimos procesos electorales (2010 y 2014), las facturas por propaganda significaron entre un 39% y 30%, respectivamente, del total de gastos reportados por los partidos al TSE.
Según Chacón, lo invertido en redes sociales es “ínfimo”. Principalmente, los partidos gastan pauta en televisión y radio, así como en la colocación de vallas en lugares públicos.