El Presidente de la República José María Figueres y el expresidente Rafael Angel Calderón, anunciaron ayer en un sorpresivo encuentro un "patriótico acuerdo" tendiente a resolver graves problemas que enfrenta el país.
"Este acuerdo en lo esencial es condición necesaria y moral para forjar el desarrollo de Costa Rica, ahora y más allá del año 2.000. Sin él ponemos en grave riesgo nuestro patrimonio democrático y conquistas del pasado", dijeron Figueres y Calderón en un comunicado que leyeron conjuntamente a las 12:10 p.m. tras una reunión efectuada en Casa Presidencial.
Al tiempo que le da un respiro al Gobierno, el diálogo igualmente reta la disposición negociadora del partido Unidad Social Cristiana, que hasta ahora ha mantenido una férrea negativa a pasar, en particular, un paquete de impuestos urgido por el Ejecutivo. Representantes de diversos sectores nacionales apoyaron la plática de dichos líderes, realizada en momentos de creciente tensión laboral, con la aprobación de un paquete tributario de por medio y a la expectativa de los resultados de negociaciones con organismos financieros internacionales.
"Es el tipo de señal fuerte que estábamos esperando", dijo Miguel Schyfter, presidente de la Cámara de Industrias, quien ha mantenido una crítica actitud en medio del empantanamiento político de los últimos meses. El expresidente Rodrigo Carazo, Carlos Manuel Castillo y Walter Coto del directorio del PLN, Miguel Angel Rodríguez y Luis Fishman del PUSC figuraron entre los dirigentes políticos que aplaudieron el encuentro. Pero en el sector sindical hubo críticas, al menos de parte de Albino Vargas, de la Asociación Nacional de Empleados Públicos, quien cree que se llevó a cabo por presión de organismos internacionales para que se aplique el PAE III.
Proclama de concertación
Mantenida bajo máximo secreto, la reunión protagonizada en Casa Presidencial a partir de las 10 a.m. sirvió para que tanto Figueres como Calderón lanzaran una proclama de búsqueda de concertación y respeto mutuo frente a los males nacionales.
Se trató de un anuncio de un acuerdo macro político del Gobierno y de los partidos Liberación Nacional y PUSC, sin que hubiese alusiones concretas a los puntos de choque entre ambas agrupaciones, cuya solución se posterga para los días venideros.
De hecho, la semana entrante habrá otra reunión entre Figueres y Calderón para definir características de la búsqueda de lo que ambos definieron como "un estado de derecho justo, un gobierno estratégico y eficaz, una organización de salud y de seguridad excelentes, una estructura productiva competitiva y un sistema financiero ágil y visionario".
?Pactaron sobre el paquete tributario atascado en la Asamblea Legislativa por oposición de la Unidad?, fue una de las preguntas que más se escuchó ayer en los pasillos de Zapote. La respuesta fue negativa por parte de Figueres, de Calderón y de varios ministros convocados a un Consejo de Gobierno a partir de las 3:15 p.m., en el cual el mandatario les explicó en términos generales los alcances de la cita.
Previamente, Figueres visitó a monseñor Román Arrieta, en el Palacio Arzobispal, para informarle de la reunión con Calderón.
También se desmintió que junto a la proclama suscrita hubiese un documento con un cronograma de decisiones en materia de proyectos controversiales. "Eso no existe", insistió el primer vicepresidente Rodrigo Oreamuno.
Tanto ministros como viceministros y presidentes ejecutivos, al igual que diputados y miembros del directorio del PLN, fueron llamados a Casa Presidencial a la 1:30 p.m y aunque se mostraron sorprendidos de la reunión, la calificaron de positiva.
Sorprendió también el hecho de que por el PUSC fuese Calderón y no Miguel Angel Rodríguez, quien encabezaba hasta hace unos días el proceso negociador con el Gobierno, el que suscribiera la propuesta de "patriótico acuerdo".
?Pierde el liderazgo Rodríguez?; ?lo retoma Calderón?, se preguntaba insistentemente en los medios políticos.
Desde las filas de Gobierno, Oreamuno se apresuró a aclarar que se suscribió el acuerdo con Calderón por su condición de expresidente y por su liderazgo en el calderonismo, pero añadió: "El Gobierno es consciente de que el diálogo no es posible sin la presencia de Miguel Angel".
Precisamente se supo que a partir de la semana entrante, Rodríguez intensificará el proceso negociador. El excandidato presidencial destacó en un comunicado que ha estado enterado del camino hacia esa plática, la cual apoyó de manera entusiasta.
Luis Fishman aspirante presidencial del PUSC, quien está en abierta pugna con Rodríguez, no desaprovechó la oportunidad y expresó que le parecía "un paso extraordinario en el cual el interlocutorde de la oposición es la persona que representa todas las corrientes del partido y no solo un sector".
En un evidente esfuerzo por neutralizar resquemores, Figueres y Calderón anunciaron una estrecha relación con dirigentes políticos, directorios y fracciones parlamentarias y los sectores del país y de respeto a los grupos minoritarios.
En secreto
Aunque el encuentro fue sorpresivo, su gestación se remonta al parecer a inicios de marzo, cuando Figueres viajó a Copenhague. Fue de él de quien partió la iniciativa, informaron diversas fuentes.
La de ayer fue la quinta reunión que ambos líderes políticos sostuvieron calladamente en las últimas semanas. En cuatro ocasiones se reunieron por horas a solas en la finca "Arimaca", en Ochomogo de Cartago, propiedad del médico Jaime Gutiérrez.
En la cuarta conversación, celebrada hace pocos días, participaron además Oreamuno, Rodolfo Méndez, jefe saliente de fracción del PUSC, y el periodista Julio Rodríguez, quien sirvió de intermediario entre Figueres y Calderón.
Calderón llegó ayer solo a la Presidencia y fue ingresado por la parte posterior del edificio. Tras leer una parte del comunicado salió a reunirse con la fracción y el comité ejecutivo del PUSC en Lourdes de Montes de Oca, de 3:15 p.m. a 5:20 p.m. Allí negó de nuevo que hubiese pactado sobre los impuestos.
Méndez informó que el PUSC integró una comisión compuesta por Calderón, Rodríguez, y los diputados Bernal Aragón y Lorena Vásquez, nuevo jefe y subjefe de fracción respectivamente, para conversar el jueves con los representantes de Gobierno.
Todas las especulaciones sobre lo tratado se disiparon poco después del mediodía, con el anuncio del acuerdo, pero las olas del acontecimiento se prolongaron por horas.
Escenarios de acción
Una intensa jornada de reuniones protagonizaron ayer las fuerzas políticas mayoritarias del país, luego de que el presidente Figueres y el exmandatario Calderón firmaron un documento que servirá de base para el logro de acuerdos políticos importantes.
1. Casa Presidencial, Zapote
El expresidente de la República, Rafael Angel Calderón, ingresó a la Casa Presidencial por la entrada este, luego de participar en un desayuno en su casa con los exministros Luis Fishman, Luis Manuel Chacón y Marvin Herrera. Calderón sostuvo una reunión por dos horas -a puerta cerrada-con el mandatario, José María Figueres. A las 12:10 p.m. ambos firmaron el acuerdo de diálogo. A la 1:30 p.m., Figueres se reunió con la fracción parlamentaria oficialista y el directorio político del Partido Liberación Nacional (PLN) para comentarles sobre lo pactado. A las 3:15 p.m. inició la sesión de un Consejo de Gobierno ampliado durante el cual el mandatario explicó a ministros, viceministros y presidentes ejecutivos de instituciones autónomas los alcances del documento suscrito.
2. Palacio Arzobispal, San José El presidente Figueres llegó a las 12:55 p.m. para reunirse con monseñor Román Arrieta Villalobos y entregarle copia del documento firmado con Calderón.
3. Sede central del PUSC, en Lourdes A las 2:50 p.m., Calderón terminó un almuerzo con el excandidato presidencial Miguel Angel Rodríguez y los diputados Rodolfo Méndez, José Antonio Lobo, Bernal Aragón y Lorena Vásquez. De allí se trasladaron a la sede central del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), ubicada en Lourdes de Montes de Oca. En ese lugar inició una reunión del exjefe de Estado con la fracción legislativa y el comité ejecutivo nacional rojiazules para discutir el entendimiento al que llegó con el Gobierno.