Ronaldo Blear, secretario general del Sindicato de Japdeva (Sintrajap), tuvo que pedir perdón por quemar una fotografía del presidente Luis Guillermo Solís al calor de la huelga que mantiene ese gremio contra la concesión a la firma APM Terminals.
En tomas divulgadas el lunes por Noticias Repretel de canal 6 y Telenoticias de canal 7, se observa a Blear sosteniendo un afiche de Solís al que le prendían fuego.
Ardieron además imágenes de los ministros de Presidencia, de Trabajo y de Seguridad Pública; Melvin Jiménez, Víctor Morales y Celso Gamboa, respectivamente.
Ayer, poco antes de las 6 p. m., Blear envió una nota a los ofendidos que decía: “Pido disculpas por las quemas de las fotos del señor presidente y los señores ministros (…) para que no se justifique que Sintrajap cierra espacios de diálogo y desprendiéndome de todo egoísmo y orgullo personal”.
El sindicalista se vio forzado a emitir la disculpa debido a que el Gobierno suspendió el diálogo con el sindicato para buscar una salida al conflicto, hasta tanto la organización de trabajadores no condenara el acto, que Zapote calificó de “insólito y reprochable”.
Tras el incidente, la cita de hoy para continuar las conversaciones quedó en vilo, pero después de conocer la carta del líder sindical, el ministro Morales dijo que se podrían retomar las pláticas, que se convocarían hoy o mañana.
Sintrajap inició la huelga hace una semana como protesta por la concesión otorgada a APM Terminals para construir un nuevo muelle en Moín, exclusivo para barcos portacontenedores.
El Gobierno rechazó presiones y envió a la Policía para reabrir los puertos de Limón y Moín, con ayuda de operarios externos.
Por otra parte, ayer en Limón un grupo de motociclistas y de vehículos particulares realizaron una marcha a paso lento desde el casco central hasta las instalaciones de Recope, en Moín, en apoyo a los huelguistas portuarios.
Mario Calderón, director de la Policía de Tránsito, informó de que se trató de al menos 20 cabezales que, poco después del mediodía, empezaron a movilizarse por las calles en “tortuguismo”.