Rodolfo Piza, excandidato presidencial del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), se queja de una tardanza en el cumplimiento de los acuerdos que esa agrupación firmó con el gobernante Acción Ciudadana (PAC), el 1.° de mayo pasado.
“Todavía el pacto con el PAC no se ha cumplido. Eso me tiene preocupado, porque aspiramos a que se empiecen a discutir cuanto antes los 15 proyectos de ley que les propusimos y que se conforme de inmediato una comisión mixta de reformas al sistema político”, aseveró el socialcristiano.
Agregó que “en lo único en que se nos ha cumplido es en que no han levantado el veto sobre la reforma al Código Procesal Laboral”.
Entre los planes de ley que Piza reclama, figuran: la reforma al Reglamento Interno de la Asamblea Legislativa, una propuesta para incentivar la contratación de personas de más de 50 años, el plan para flexibilizar las jornadas laborales y otro que pretende eliminar los trámites excesivos para acceder a permisos y servicios del Estado.
“No le vamos a atravesar palos a la carreta de don Luis Guillermo Solís, pero el PUSC tampoco va a ser comparsa del Gobierno”, advirtió Piza, disgustado con la bancada del PAC, que logró ganar la presidencia del Directorio Legislativo el 1.° de mayo gracias a los votos de la Unidad y del Frente Amplio.
Emilia Molina, jefa de fracción de los oficialistas, sostuvo que ningún diputado socialcristiano le ha expresado molestia sobre el cumplimiento del convenio.
Añadió que la comisión sobre reforma del Estado será discutida hoy en la reunión de jefes de fracción y que ya existe un grupo de discusión sobre el Reglamento legislativo. En cuanto a los demás proyectos, alegó que todavía no se han tocado esos temas.
Tras la campaña electoral, Piza regresó al ejercicio del Derecho en el bufete Arias & Muñoz. Sin embargo, sostiene que se mantiene vigilante de los procesos políticos en que se involucró el PUSC.
En cuanto a la gestión de Solís, el excandidato consideró que hay que dar un margen de seis meses antes de poder evaluarla. Sin embargo, afirmó que empezó mal en ciertos temas, sobre todo con la huelga de educadores.“Tardaron mucho en solucionar algo (la falta de pago de salarios) que se pudo resolver sin necesidad de la huelga. Tampoco considero procedente que el presidente haya ordenado izar la bandera de determinado grupo social (comunidad gay) a la par del Pabellón Nacional. Es una formalidad, pero hay que respetarla”, manifestó el abogado.