La reducción del financiamiento estatal para las elecciones de febrero del 2014, todavía es una promesa de los candidatos presidenciales de los partidos políticos.
Un proyecto de ley para bajar la contribución estatal a las agrupaciones tiene escaso avance en la Asamblea Legislativa.
La mayoría de los aspirantes se han pronunciado a favor de usar un monto proporcional al 0,11% (unos ¢25.000 millones) de la producción del año trasanterior a los comicios.
La Constitución Política establece que el Estado debe contribuir con los partidos políticos con el 0,19% del producto interno bruto.
Una iniciativa de ley de la diputada Jeannette Ruiz, del Partido Acción Ciudadana (PAC), reduce el aporte estatal del 0,19% al 0,11%. Esa propuesta está estancada en el Congreso.
Partidos sí. La Asamblea Nacional del PLN apoyó la tesis de su candidato Johnny Araya de cobrar únicamente lo que les corresponda del 0,11%.
Luis Guillermo Solís, aspirantes PAC, firmó una nota en que pidió al resto de colegas comprometerse con la reducción.
El Frente Amplio tomó ese acuerdo en su Comité Ejecutivo y lo llevará a la Asamblea Nacional, según dijo su candidato José María Villalta.
También el socialcristiano Rodolfo Hernández ha dicho a los medios que apoya el recorte.
Sin embargo, para José Miguel Corrales, de Patria Nueva, un compromiso sin reforma legal es peligroso, porque puede revertirse en cualquier momento.
Jeannette Ruiz, del PAC, intentará el lunes que se discuta su proyecto en el Congreso.
El PLN apoya un plan de Luis Gerardo Villanueva, que incluye otras reformas electorales, además del recorte a la deuda política.