Los diputados de la Unidad Social Cristiana (PUSC) se sumaron ayer a la presión para que el gobierno de Luis Guillermo Solís aplique un recorte considerable al Presupuesto Nacional del 2015.
La bancada socialcristiana anunció que no otorgará sus votos al plan de gastos enviado por el Ejecutivo a menos que este lo disminuya en ¢350.000 millones.
Esta es la mayor de las propuestas de recorte planteadas hasta ahora, pues el diputado Ottón Solís, del PAC, planteó una baja de ¢300.000 millones y la contralora general, Marta Acosta, dijo que era posible prescindir de ¢200.000 millones sin afectar los servicios del Gobierno.
Johnny Leiva, diputado del PUSC, argumentó que la administración Solís pretende aumentar en casi un 11% el gasto primario del Gobierno (es decir, el presupuesto sin tomar en cuenta los pagos por intereses y amortización de la deuda pública), aunque el Banco Central prevé que la economía costarricense crecerá un 3,4% en ese año.
De ahí que Leiva y sus compañeros de bancada exigen el recorte de ¢350.000 millones, a fin de que el gasto primario sea idéntico al crecimiento de la economía.
Según Rosibel Ramos, diputada socialcristiana en la Comisión de Hacendarios, a la fracción del PUSC no le toca definir dónde pasar la tijera, ya que eso es tarea de cada ministerio.
“Quien gobierna es el PAC. Hay presupuestos que ni siquiera los hicieron los ministros respectivos. Esos recortes son tarea del Poder Ejecutivo”, dijo Ramos.
El PUSC tiene dos de los 11 diputados que integran la Comisión de Asuntos Hacendarios, donde se discute el Proyecto de Presupuesto Nacional del 2015.
El foro lo preside Ottón Solís, quien sostiene que se pueden recortar gastos superfluos en horas extra, viajes y alimentación, por ejemplo. Con esa postura coincide Epsy Campbell, también del Partido Acción Ciudadana (PAC).
El Partido Liberación Nacional (PLN), con tres campos en Hacendarios, espera que el Gobierno proponga recortes, aunque no habla de una cifra específica. Esa posición la confirmó luego de que la contralora dijera que el Ejecutivo puede prescindir de los recursos que, históricamente, las instituciones dejan ociosos al final de cada año.
A la presión por pasar la tijera también se suma el Movimiento Libertario, con un diputado en Hacendarios. Al menos ocho de los 11 diputados pujan por ello.
Las propuestas de recorte oscilan entre un 2,5% y un 4,4% del Presupuesto. En términos fiscales, van de un 0,7% a un 1,1% del producto interno bruto (PIB) para un año en que se prevé que el déficit fiscal alcanzará el 6,7% del PIB.
El Gobierno, por su parte, alega que recortó el presupuesto en un 1,4% del PIB antes de enviarlo al Congreso y que se dejó solo lo necesario para operar.
Sobre la propuesta de la Unidad, Ottón Solís dijo que respeta su posición, pues afirmó que ese partido ha tenido mucha “disciplina fiscal” y que espera sumar ese apoyo a su propio plan de ahorros.