El presidente de la Asamblea Legislativa, Antonio Álvarez Desanti, emitió una resolución con la que intenta frenar un arma reglamentaria que ha permitido en el pasado, y en esta semana a dos diputados del Frente Amplio, obstaculizar el trabajo de las comisiones con potestad de aprobar proyectos de ley, conocidos como miniplenarios.
Dicha arma es la moción de avocación, que les permite a los legisladores devolver al plenario planes que hayan sido delegados previamente a esas comisiones plenas.
La decisión de Álvarez fue dictar una resolución que impide avocar más de una vez un proyecto enviado a comisiones plenas. Lo hizo luego de que el plenario rechazó las diez avocaciones que presentó Ligia Fallas, del Frente Amplio, a diez proyectos que el lunes los congresistas enviaron a los miniplenarios.
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El problema se agudizó este miércoles porque, ausente Fallas (quien se encuentra de viaje en Ecuador), el también frenteamplista Carlos Hernández volvió a presentar diez avocaciones que siempre frenarían el trabajo de los miniplenarios.
Aunque Hernández apeló la decisión del presidente legislativo, el recurso fue rechazado en plenario (siete a favor de la apelación y 37 en contra) y quedó en firme la resolución que impide avocar o devolver los proyectos ya enviados a las plenas más de una vez.
A la vez que se discutía el asunto en el plenario, diputados de ocho fracciones legislativas presentaron un proyecto de reforma al Reglamento legislativo que modifica los artículos que permiten la presentación de mociones de avocación.
Según explicó Gerardo Vargas Rojas, jefe de fracción del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), se trata de una modificación para que cada moción de avocación requiera las firmas de diez legisladores de al menos dos fracciones políticas, y no que pueda hacerlas una sola persona como actualmente.
La principal razón por la que Fallas intentó devolver todos los proyectos delegados a los miniplenarios es el descontento porque el jerarca legislativo, el liberacionista Antonio Álvarez, no la nombró a ella en la Comisión Permanente Especial de Mujer, que tiene cinco espacios para nueve partidos políticos.
En lugar de Fallas, quien estuvo en ese foro el año pasado, se nombró a la independiente Carmen Quesada.