A las 4:45 p. m., el ministro de la Presidencia, Melvin Jiménez, apenas entraba ayer a una reunión para afinar la agenda de proyectos de ley que se discutirán en el Congreso.
En su despacho, lo estaban esperando la jefa de fracción del Partido Acción Ciudadana (PAC), Emilia Molina, y el presidente legislativo, Henry Mora.
Solo unos minutos antes, el mandatario, Luis Guillermo Solís, había dejado la Casa Presidencial, donde estuvo reunido desde la mañana con Jiménez, estudiando ternas para nombramientos en las juntas directivas del ICE, el INS, el Banco Central y Recope.
Antes de atender a los congresistas, Jiménez explicó que la cita pretendía ser una rendición de cuentas sobre el avance de las negociaciones con los otros ocho jefes de fracción del Congreso, en torno a la agenda del plenario.
“Esta reunión tiene que ver con la agenda. Ellos quieren compartir los avances, para sentir si los proyectos en los que el Gobierno tiene interés están en orden para la próxima semana”, dijo Jiménez.
El Ejecutivo trata de que planes como la reforma al Sistema de Banca de Desarrollo y la regulación al salario de los diputados se posicionen en los primeros lugares.
El miércoles, los jefes de fracción se reunieron, de forma extraordinaria, para tratar de acordar una agenda de iniciativas por discutir en primer debate (cada proyecto de ley ordinario necesita de dos votaciones).
En proporción. El orden de la agenda responde a la aplicación del artículo 36 del Reglamento de la Asamblea, que dispone la distribución de las primeros 15 iniciativas de ley de manera que sea proporcional al tamaño de cada fracción legislativa.
En vista de que son nueve bancadas legislativas, ninguna tendría más de tres proyectos en la lista.
De esta forma, el Partido Liberación Nacional (PLN) tendría cuatro, el PAC tres, el Partido Frente Amplio, dos, al igual que el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) y el Movimiento Libertario.
Las otras cuatro bancadas: Alianza Demócrata Cristiana (ADC), el Partido Accesibilidad Sin Exclusión (PASE), Restauración Nacional (RN) y Renovación Costarricense (RC) tendrían uno.
La distribución de proyectos de ley, al principio de cada legislatura, supone una ardua discusión entre los jefes de bancada.
El año anterior, los diputados del periodo 2010-2014 no se pudieron poner de acuerdo en el último año, por lo que dejaron una agenda sin acuerdos políticos.
Otto Guevara, jefe del Movimiento Libertario, advirtió que de no llegar a un acuerdo, heredarán la agenda de los anteriores legisladores. El libertario recordó que la cita del miércoles no les dio tiempo para avanzar en la negociación de un temario de consenso.