Los partidos Acción Ciudadana (PAC) y Liberación Nacional (PLN) trasladaron la contienda electoral de las calles y las urnas al plenario de la Asamblea Legislativa, desde ayer por la tarde.
Tras un receso de 46 días, los diputados se reintegraron a sus funciones, dos días después de las elecciones, aún con el escozor de los resultados en el ánimo.
Edgardo Araya, jefe de la bancada liberacionista, dijo que espera que el impacto de la campaña sea el mínimo posible.
La jefa del PAC, Carmen Muñoz, aseguró que la forma en que pueden ayudar al candidato de su partido, Luis Guillermo Solís, es haciendo el mejor trabajo legislativo de cara a la segunda ronda.
El presidente del Congreso, Luis Fernando Mendoza, aseguró que la campaña va a incidir directamente en el trabajo legislativo, sobre todo porque los partidos tienen menos recursos para propaganda y ante ello, aprovecharán la cobertura periodística del plenario legislativo.
Primer golpe. El PAC, con sus 11 parlamentarios, dio el primer golpe, al hacer un llamado al diálogo a las demás fracciones políticas, para definir una agenda mínima de consenso, que les permita aprobar proyectos de ley en la recta final de este periodo, de febrero a abril.
Esas prioridades son las reformas al Sistema de Banca de Desarrollo, los cambios al Código Procesal Laboral y la restricción al ingreso de capitales emergentes.
Frente a ello, el PLN, con 24 diputados, reclamó que el PAC no incluyera en la lista el plan para modificar el Reglamento legislativo.
Ambas agrupaciones se retaron a prestarse el apoyo, incluso en medio de la campaña electoral para la segunda ronda, y aprobar las iniciativas de ley prioritarias.
No obstante, Araya aseguró que están de acuerdo en votar los proyectos que propuso el PAC.
Mendoza reaccionó con extrañeza ante el llamado del PAC, pues aseguró que ese partido ha obstruido la posibilidad de avanzar en las modificaciones al Reglamento de los diputados, el cual, como está ahora, permite que una bancada de minoría entrabe el Congreso.
Segundo golpe. Liberación, a través del diputado Fabio Molina, dio el segundo golpe. Ese congresista cambió el blanco de sus ataques, que antes era José María Villalta, del Frente Amplio, para enfilarse contra el PAC. “Derrotamos al comunismo radical, venceremos al comunismo camuflado”, dijo Molina en referencia a esa agrupación.
Según Molina, de cara a la segunda ronda electoral, el camino que propone el PAC es el de la “torre de babel” y de inseguridad.
Ante los adjetivos de “partido del boicot” y “másters en filibusterismo político” usados por el liberacionista durante el debate reglado hecho para hacer un recuento del proceso electoral, Carmen Muñoz le respondió que llegarán todos los días al Congreso a hablar de ética y de los escándalos que ha tenido el actual Gobierno.
“Me parece que describen a un partido del pasado, porque las descripciones de un grupo de lucha frontal contra la corrupción no es el Partido Liberación Nacional, no el partido actual”, dijo Muñoz.
Wálter Céspedes, del Partido Unidad Social Cristiana, lamentó que los candidatos del PAC y del PLN vayan a segunda ronda.
Añadió que los resultados de la contienda dejan ver que el pueblo “necesita volver a creer” y que partirán de ahí para decidir el voto.