San José
Si un elector se apegara a la calidad del currículo académico y al kilometraje político de los candidatos presidenciales, quizá tendría a Otto Guevara como uno de sus favoritos.
Con cuatro candidaturas presidenciales y un periodo notorio como diputado (1998-2002), Guevara expone, ahora, ideas liberales fundamentadas en sus amplios estudios, pero con un matiz más atenuado y siempre apegado a un estilo de corte popular.
Antes creía en eliminar la cotización obligatoria a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y en que la educación no debería ser gratuita ni obligatoria, por ejemplo.
Ahora, a sus 53 años, es menos radical en el discurso sobre esas bases libertarias que tenía desde estudiante y que plasmó en su tesis de graduación en Derecho de la Universidad de Costa Rica (UCR). Su obra la tituló El control de las empresas públicas en Costa Rica y criticaba fuertemente al Estado empresario generado durante los gobiernos de Figueres, Oduber, Carazo y Monge.
Hoy, el rojo liberal de su bandera ya no es tan intenso. Se autodefine como “liberal de centro”. Después de tres candidaturas presidenciales fallidas, habla más bien de “una Costa Rica más solidaria”, de fortalecer la CCSS y de dotar a todos los estudiantes y a sus docentes de computadoras portátiles.
A sus 23 años decidió seguir los pasos de su papá, Claudio Guevara, quien fue diputado por el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) en 1982. Entonces, se unió también al Partido rojiazul.
Guevara Guth fue secretario de capacitación y doctrina, y participó en el plan de gobierno de la fallida precandidatura de Miguel Ángel Rodríguez (1993).
Entonces abandonó el PUSC y un año después fundó ,junto a los liberales Rigoberto Stewart y Raúl Costales, el partido que ahora, a pesar del viraje en el discurso, se sigue llamando Movimiento Libertario.