Los diputados del bloque opositor reaccionaron duro, en caliente, no más terminar el discurso del presidente Luis Guillermo Solís, ante el Congreso, al término de su segundo año de gobierno.
Luego del informe de 93 minutos, legisladores de tres partidos opositores repudiaron las menciones que hizo Solís a la necesidad de aumentar los impuestos. Ellos fueron los jefes de fracción Maureen Clarke, de Liberación Nacional (PLN); Gerardo Vargas Rojas, de la Unidad Social Cristiana (PUSC): y Otto Guevara, del Movimiento Libertario,
"No nos vamos a sentar a hablar de impuestos hasta que no veamos un cambio en la estructuración del gasto", sostuvo Clarke. "En estos dos años nos ha tirado a nosotros la responsabilidad, pero hay muchas normas que no requieren de la aprobación de leyes", añadió.
Para Vargas Rojas, la alocución de Solís fue una "autofelicitación" inmerecida, de muchas acciones que son la responsabilidad regular de las instituciones.
El socialcristiano machacó en que solo se entraría a discutir mayores impuestos una vez que se aprueben los proyectos de ley de contención de gasto en pensiones y salarios públicos, que propone el bloque opositor.
"Desaprovechó la oportunidad de darle un rumbo a su gobierno. Esperaba una visión estratégica del Estado y de adónde quiere llevar el país", apuntó.
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Según Guevara, el reto para el presidente y para el partido de gobierno, Acción Ciudadana (PAC), es que pongan los votos para los proyectos de recorte al gasto público.
"El presidente hizo un recuento de obras que son simplemente inercia, cosas. Además, tiene una obsesión con los impuestos, se sueña con ellos", manifestó el libertario.
El PLN, el PUSC y el Libertario son parte del bloque de seis partidos (al que se agregan tres grupos cristianos) que acordaron no discutir impuestos mientras no hay una mayor contención, pacto que dio paso a un Directorio legislativo bajo su poder.
Los defensores
Por otra parte, tanto el oficialista Franklin Corella, como el jefe del Frente Amplio, Edgardo Araya, consideran atinado el informe presidencial.
De hecho, ayer el PAC y el Frente Amplio y la diputada independiente, Carmen Quesada, anunciaron la creación de un bloque que le hará frente a la alianza que domina el Congreso.
Para Henry Mora, del PAC, el 1.° de mayo “quedó demostrado que al menos 21 diputadas y diputados le haremos frente a cualquier intento de hacer cargar la crisis fiscal sobre los hombros de este pueblo pujante y trabajador".
"La idea es oponerse a cualquier intento del nuevo directorio de la Asamblea Legislativa y sus aliados que pretendan, por medio de procedimientos de "vía rápida", seguir desmantelando nuestro Estado social. Tampoco, que se pretenda que los empleados públicos sean el pato de la fiesta de la escandalosa defraudación fiscal”, continuó.
Los firmantes se comprometieron a no dar el apoyo ni el voto para las iniciativas y los procedimientos de vía rápida que quiere la alianza.
"Compartimos las preocupaciones en el tema fiscal, que no se resuelven con medidas 'austericidas', sino con una reforma solidaria, para poner a pagar a los tagarotes", comentó Araya.
No obstante, el frenteamplista consideró que en el discurso hubo grandes falencias en el tema ambiental y criticó que se hable del un motor interno de la economía, cuando los frijoleros, por ejemplo, están abandonados.
"Comex (Ministerio de Comercio Exterior) sigue gobernando este gobierno", consideró Araya, quien dice que la producción interna sigue abandonada.
Tanto Araya como Corella destacaron que "no haya habido un solo caso de corrupción en este gobierno como los había constantemente en tiempos del PLN y el PUSC".
Según Corella, nuevo subjefe de la bancada del PAC, el discurso fue completo, sin una sola falta.
"El informe es concreto sobre la salud fiscal del Estado. La ruta de Hacienda es la contención del gasto y los impuestos. En esta legislatura se requiere un esfuerzo importante", consideró.
Añadió que lo vio como un discurso claro, conciliador, que pide diálogo.
Corella, no obstante, aseguró que en el tema de los derechos humanos se queda "un poco" corto, pero más bien le echó la culpa de ese atraso a la lentísima dinámica legislativa en asuntos de fecundación in vitro, sociedades de convivencia para la población homosexual y el plan sobre muerte digna, o eutanasia pasiva.
Luego de escuchar, este 2 de mayo, el informe presidencial, los legisladores dedicarán dos o tres sesiones a su análisis, a partir de mañana, en el plenario del Congreso.