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Iván Barrantes trabajó en trasnacionales en Costa Rica y Chile y debuttó en la política costarricense con el candidato Luis Guillermo Solís, en el 2013, a pesar de criticar las formas y el pensamiento del PAC. | LN (MEYLIN_AGUILERA)
Si ya no lo estimaban mucho en el Partido Acción Ciudadana (PAC), a cuyo candidato, Luis Guillermo Solís, ayudó a ganar en el 2014, menos ahora.
Iván Barrantes, el consultor en imagen que hizo ver al candidato Solís como un producto para consumo masivo , intentará hacerlo también para los candidatos del Movimiento Libertario en las elecciones municipales del 7 de febrero.
El presidente del Libertario, Danilo Cubero, dijo que solo falta la firma, pero que están acordadas las circunstancias para que Barrantes intente ayudar a la agrupación a alcanzar la mayor cantidad de cargos en los comicios próximos.
“Él ha presentado un plan de trabajo interesante y con una perspectiva amplia del mercadeo y no solo lo político, que no es su parte más fuerte.
”La idea es convencer a la mayor cantidad de costarricenses porque, al final, la propuesta política es un producto que se ofrece”, comentó Cubero.
El Comité Ejecutivo libertario presentará esta contratación en la Asamblea Nacional en que ratificará las candidaturas para las elecciones municipales, hoy sábado en el Edificio Cooperativo.
Danilo Cubero aseguró que el contrato con Barrantes le agrada también a Otto Guevara, excandidato presidencial y jefe de los diputados libertarios en la Asamblea Legislativa.
Cubero declinó dar detalles sobre el arreglo económico con Barrantes, pero añadió que la propuesta se basa en los resultados que obtengan. “Eso habla bien de él; asume un riesgo importante”.
Se intentó hablar con Barrantes para esta información, pero no se le localizó en su celular.
Barrantes debutó en la política nacional a finales del 2013, cuando asumió la dirección de la imagen de Luis Guillermo Solís, en momentos en que este apenas aparecía en las encuestas.
Después, cuando Solís ganó con 1,3 millones de votos, Barrantes explicó que intentó medir las demandas del electorado y acoplarlas en la propuesta junto a la empatía del candidato entonces, con formatos como el de las “rutas de la alegría”.
Y los justificó así: “Había que dejar de pensar en una campaña para ciudadanos y pensar en consumidores. Este negocio es de vender ideas y esperar que las personas te paguen con su voto”.
Después colaboró unos meses en asesorar a este gobierno, al cual critica por la falta de una propuesta clara .
