Luego de tres semanas de no dejarse ver más que en comunicados de prensa, el ministro de la Presidencia, Melvin Jiménez, apareció hoy junto al presidente de la República, Luis Guillermo Solís para dejar en claro una cosa: tiene la maleta lista y cuando el mandatario le diga que se vaya, se va.
Así lo expresó esta tarde en el auditorio de Casa Presidencial, luego de tres semanas en las que se hizo más fuerte el repertorio de críticas y pedidos de su destitución, tras la polémica suscitada por el apoyo a un proyecto de ley para regular las frecuencias y los contenidos de las empresas de radio y televisión.
"Mi maleta está lista", dijo Jiménez a los periodistas.
El jueves pasado, Jiménez habló con Ruiz y le comunicó la decisión del presidente Solís de pedirle la renuncia. Al día siguiente, Ruiz reveló que poco después de comunicarle la decisión del presidente, el ministro Jiménez le ofreció un puesto en una embajada.
La revelación de Ruiz desató la polémica alrededor del manejo de las embajadas, pues apenas se cumplen tres meses del escándalo por la denuncia de la procuradora Ana Lorena Brenes sobre un ofrecimiento similar de parte del ahora exviceministro Daniel Soley (el ofrecimiento y la polémica le costó el puesto).
De inmediato se desató una nueva discusión en redes sociales, círculos políticos y la prensa, y de nuevo, el epicentro era Jiménez.
Sin embargo, en esta ocasión, el presidente Solís no lo defendió. El mandatario se encontraba en Panamá, en la Cumbre de las Américas, ocupado con reuniones con mandatarios del continente, entre ellos, Barack Obama, sin embargo, estas reuniones perdieron perfil a nivel nacional en vista del escándalo.