La separación del magistrado de la Sala Primera, Óscar González, parecía inminente. Por eso, el juez utilizó todos los instrumentos legales posibles en su intento de frenar, por parte del Congreso, la revocatoria de su nombramiento.
El diputado que presidió la Comisión Especial que analizó el caso, Antonio Álvarez Desanti, dijo que González, acusado por abuso sexual contra una subalterna, presentó tres recursos de amparo y tres acciones de inconstitucionalidad ante la Sala Cuarta.
Primero, el juez actuó, sin éxito, en contra del proceso administrativo que le abrió la Corte Plena. Luego, la Sala IV le rechazó todos sus recursos. Entonces, el magistrado alegó nulidad, acción que también le fue rechazada.
Una vez que la Asamblea Legislativa inició el proceso para revocar su nombramiento, González también presentó más recursos y acciones, que fueron negados.
Ante esos fracasos, el día que el plenario iniciaría el debate de su caso, el juez logró frenarlo temporalmente con una incapacidad, pero la discusión fue retomada ayer.
Este mismo lunes, González terminó en el hospital y sus hijos, una vez más, intentaron un recurso ante la Sala IV, que todavía no era admitido al momento del voto.