Si la relación entre el Gobierno y la Procuraduría General de la República (PGR) ameritaba un café entre el viceministro Daniel Soley y la procuradora Ana Lorena Brenes, ahora requieren algo que no cabe en las tazas de la cafetería Giacomín.
El presidente Luis Guillermo Solís lo tiene claro, aunque lo dice de manera endulzada: “las relaciones están un poquito tocadas” con la Procuraduría, entidad que depende del Gobierno, pero por ley tiene independencia de criterio.
La PGR ejerce como abogado del Estado en juicios en los cuales es parte y como consultor cuando hay dudas sobre la aplicación de leyes o decretos. Por ejemplo: este martes deberá dar su criterio sobre la decisión de Solís de levantar el veto al Código Procesal Laboral.
Sobre la PGR contestó preguntas Solís en su primer acto público tras regresar de Bolivia, donde estuvo de gira mientras la Asamblea Legislativa ardía entre versiones antagónicas sobre qué pasó en la reunión del Día de Reyes, 6 de enero, entre Brenes y Soley.
El debate se desató después de que este diario publicó que Soley (quien renunció a su cargo hace nueve días) ofreció a Brenes la posibilidad de darle un puesto de embajadora . Ella dice que hasta le enumeró cinco posibles destinos y él dice que ella miente , aunque en una entrevista previa con este medio él había aceptado que mencionaron el tema.
El ministro de la Presidencia, Melvin Jiménez, dijo bajo juramente creer la versión de Soley. Además calificó como una “fábula” la publicación que coincide con la versión de Brenes, aunque evitó tildar de “mentira”, expresamente, las palabras de ella.
Tras las comparecencias de miércoles y jueves “no hay información realmente nueva”, dijo Solís, quien ya había escuchado las quejas de la procuradora Brenes el lunes 12 de este mes.
El mandatario reiteró ayer el llamado a superar este debate con el informe que presentarán los diputados de la Comisión de Control de Ingreso y Gasto Público, a cargo de la investigación.
Por ello, se manifestó en contra de enviar el tema al Ministerio Público, como pidió varias veces Soley, y también de relevar a la procuradora Brenes o al ministro Jiménez, como han planteado diputados de uno y otro bando.
Esto lo dijo en un acto de presentación de 43 vehículos especializados del Cuerpo de Bomberos. En el discurso, sin aludir directamente al caso de la procuradora y Soley, el presidente lanzó una metáfora: “Hay muchos fuegos en la vida, muchos; hay muchas razones para perder la tranquilidad, la serenidad y la capacidad de entender que siempre hay un día después. Nuestra responsabilidad suprema, como dirigentes políticos, es entender esos tiempos y mirar con tranquilidad los escenarios del país para tomar decisiones sabias”.
Solís quiere apagar pronto la fogata política carburada entre oficialismo y opositores, pero además entre tendencias internas del Partido Acción Ciudadana (PAC).
Solís dijo estar dispuesto a reunirse con Brenes, aunque reconoce que generaría “mucha incertidumbre” hacerlo ahora.
Defendió la potestad de Brenes de seguir a cargo de la Procuraduría (con plazo hasta mayo del 2016), así como también reiteró la confianza en Jiménez. “Quiero que el ministro siga haciendo su trabajo”.