El mandatario Luis Guillermo Solís mantendrá intervenida la Junta Directiva del Banco Popular, por lo que, de forma temporal, procederá a nombrar a cuatro de los siete miembros de ese órgano.
Por ley, la Directiva del Popular está integrada por tres representantes del Poder Ejecutivo y cuatro de los gremios de trabajadores, como sindicatos, cooperativas, solidaristas y colegios profesionales.
El ministro de la Presidencia, Melvin Jiménez, explicó que el Gobierno designará a los directivos que corresponden a los gremios, en tanto se mantenga la disputa interna en la Asamblea de Trabajadores del Banco Popular.
Sobre los otros tres directivos que representan al Poder Ejecutivo, Jiménez indicó que mantendrán los nombramientos definidos por la expresidenta Laura Chinchilla. En su momento, la exgobernante decidió a los siete miembros por falta de acuerdo entre los representantes de los trabajadores. “Esa es la directriz que hemos recibido del presidente”, explicó el ministro.
En octubre, durante la campaña, Solís abogó por respetar la autonomía de la Asamblea.
“Hay que limitar la injerencia del Poder Ejecutivo en las decisiones del Banco y respetar la autonomía de la Asamblea de Trabajadores (...). Esto incluye evitar llegar al punto que hemos estado, como la ausencia de voluntad para ratificar las personas que han sido designadas por la Asamblea, y no veo que haya legitimidad con esa imposición que el Ejecutivo hace”, dijo.
El miércoles, el diputado Ottón Solís le envió una carta al mandatario para instarlo a respetar esa posición: “Sería un error continuar con la intervención y estoy seguro de que el Gobierno no continuará con esa ruta”, escribió en la nota.