Washington, EE. UU. El presidente Luis Guillermo Solís planea reunirse dos veces este año con su homólogo chino, Xi Jinping, y en la última de estas citas buscaría un espacio para conversar sobre la renegociación que busca su gobierno del préstamo por $395 millones que la potencia asiática otorgó para ampliar la ruta a Limón.
Así lo afirmó ayer el mandatario durante su gira por Estados Unidos, mientras aquí, el ministro de Obras Públicas, Carlos Segnini, pidió tiempo a los diputados para ajustar ese contrato, firmado entre el gobierno anterior y la República Popular de China, antes de que sea sometido a votación en el plenario.
Los encuentros con el gobernante chino Xi Jinping se enmarcarán en el ejercicio de la presidencia temporal de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que ostenta Costa Rica desde enero pasado.
El primero de los viajes de Solís será a mediados de julio a Brasil, coincidiendo con una gira latinoamericana del gobernante chino. El segundo tendría como destino la propia China y podría darse a finales de octubre, aunque no hay fecha fija. En esa ocasión, el viaje se enmarcaría en una cita entre cancilleres de Celac y autoridades chinas.
“Tengo que hacerlo (el viaje a China) porque como presidencia de la Celac, tengo que atender el diálogo China-Celac”, declaró Solís ante consultas de La Nación , cuando se encontraba en la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA), en Washington, donde cumplió el cuarto y penúltimo día de su gira por Estados Unidos en busca de inversión extranjera.
El mandatario estimó que sería en su visita a Pekín que se podría abrir la posibilidad de una agenda paralela a la Celac, con el fin de tocar temas de interés bilateral con el presidente Xi.
En ese encuentro se pondrían sobre la mesa el análisis y la revisión de proyectos conjuntos, como una eventual renegociación del contrato de préstamo para ampliar a cuatro carriles 105 kilómetros de la ruta 32, entre el cruce a Río Frío, en Pococí, y la ciudad de Limón.
El oficialista Partido Acción Ciudadana (PAC) cuestiona que el presupuesto de $465 millones –incluyendo la contrapartida de Costa Rica– se fijara sin diseños y que un 25% se justifique en imprevistos.
Antes de asumir el poder, Solís le había dicho al embajador chino Song Yanbin que no aceptaría las condiciones del préstamo , el cual además obliga a contratar a la firma asiática CHEC.
También está detenido otro proyecto con China para construir una refinería en Limón.
A pesar de lo expresado, Solís coincidió con el canciller Manuel González en que es poco prudente tratar temas “domésticos” cuando se representa a un organismo como la Celac, que agrupa a 33 países.
Primera huella. Ejercer la presidencia de la Celac obliga al Gobierno de Costa Rica a coordinar, con naciones y organismos regionales y multilaterales, una agenda de desarrollo latinoamericano y del Caribe.
En este entorno, Solís llegará a mediados de julio a Brasilia como representante de la Celac, a una reunión de jefes de Estado entre China y Brasil, que son miembros del llamado bloque BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
Aunque Solís afirmó que esa no será una ocasión para hablar de proyectos compartidos entre China y Costa Rica, adujo que el encuentro dejaría una “huella política” en la relación bilateral.
El presidente, que finalizará hoy su gira, se reunió ayer con José Miguel Insulza, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), así como participó de un foro con empresarios.
La visita la coordinó por la Coalición de Iniciativas de Desarrollo, con apoyo de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado y de la Cámara Costarricense-Norteamericana de Comercio .