El nombre de Luis Guillermo Solís está ligado al calificativo de “analista” casi 50 veces en los archivos de La Nación de las últimas dos décadas, sea como analista político o como analista internacional.
Sin embargo, esta figura de 55 años también aparece en decenas de registros como dirigente de Liberación Nacional (PLN), como funcionario de la Cancillería y como académico universitario.
A partir del 2008, su nombre surge en noticias ligadas a otra bandera política, la del Partido Acción Ciudadana (PAC), hasta que el lunes esa agrupación lo declaró su candidato presidencial para el 2014, tras ganar una convención con una ventaja de 113 votos.
Solís Rivera, padre de seis hijos, es oriundo de Montes de Oca. Estudió Historia y Ciencias Políticas.
Se involucró en el PLN desde 1977, a los 19 años. Con 26 años, fue jefe de gabinete del Ministerio de Relaciones Exteriores con el entonces canciller, Rodrigo Madrigal Nieto, durante el primer gobierno de Óscar Arias (1986-1990).
En la administración de José María Figueres (1994-1998) fue embajador especial para Centroamérica y luego director de Política Exterior de la Cancillería.
Para las elecciones del 2002 trabajó en la tendencia liberacionista de Rolando Araya, hermano del que ahora será uno de sus contrincantes, Johnny Araya, y que en ese momento era el jefe de campaña.
Solís asumió el tema de política exterior en el programa de Rolando Araya, y para la segunda ronda fue el encargado de comunicación.
Tras la derrota frente a Abel Pacheco, en el 2002, el PLN necesitaba reorganizarse y el nombre de Solís emergió para la secretaría general. Lo eligieron por aclamación.
Rolando Araya dijo que él lo recomendó y lo recordó como un pensador socialdemócrata muy capaz y culto, un “analista excelente”.
En ese momento, Solís dijo que velaría por mantener “una alternativa ideológica de izquierda democrática” que le dé un balance al “contexto de centroderecha”.
Ya, como secretario general del PLN, criticó la fórmula que Johnny Araya escogió para la Alcaldía de San José. Solís consideró inconveniente que Araya postulara como vicealcalde al actual diputado, Óscar Alfaro, quien en ese momento era tesorero del Partido.
Siendo secretario general, escribió en un artículo que el PLN dejó de pensar, desde hacía muchos años: “Lo hizo al sumirse en un permanente estado de euforia electoral y politiquera, dominado por pequeños grupos de especialistas en el arte del amarre y de la negociación de poca monta, capaces de articular argollones interminables, desde las asambleas distritales hasta las cumbres del proceso de selección de candidatos”.
Renunció a la secretaría general en el 2005, dos días después de que Óscar Arias anunciara su segunda postulación. Antes, junto a Mariano Figueres, denunció anomalías en las asambleas distritales del PLN de ese año.
“Denunciamos con pruebas en la mano y nos amenazaron con llevarnos al Tribunal de Ética por hacer la denuncia. Ya no había espacio para defender las banderas auténticas”, comentó Figueres.
En el 2007, Luis Guillermo Solís estuvo en el movimiento que se opuso al TLC con Estados Unidos.
Luego se integró al PAC. Y, en el 2008, Ottón Solís lo mencionó como un posible candidato, al igual que a otras figuras como Román Macaya y Epsy Campbell.
Rolando González, actual gerente de campaña del PLN, dijo que Solís es percibido en las tiendas del PLN como una figura respetable, pero su reto es unir un partido cada vez más dividido.
Entre sus puestos públicos y políticos, desde 1981, Solís se ha desempeñado como profesor y catedrático de la Universidad de Costa Rica (UCR), así como docente en la Universidad Nacional. En el primer curso que dio en la UCR, fue profesor de Laura Chinchilla.
Ejerció como consultor y trabajó para organizaciones como la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).
Solís dijo que para sostenerse financieramente en campaña trabajará un cuarto de tiempo en la UCR y recurrirá al aporte familiar.