El candidato del PAC, Luis Guillermo Solís, llegó ayer a las 10 a.m. a la casa del expresidente socialcristiano, Abel Pacheco, en busca de su abrazo político de cara a las elecciones en segunda ronda del 6 de abril.
El abrazo es, de por sí, una señal conocida por el expresidente Pacheco 2002-2006, quien acuñó la frase “la hora del abrazo” en su campaña electoral con el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC).
Pacheco ya había dado un abrazo en esta campaña, el 26 de diciembre, cuando tuvo el mismo gesto con Rodolfo Piza, el entonces aspirante del PUSC.
Sin embargo, Piza no pasó de la primera ronda tras la jornada de votaciones del 2 de febrero.
Solís sí pasó a segunda ronda y está en plena disputa de la presidencia de la República con el candidato del Partido Liberación Nacional (PLN), Johnny Araya, de cara a la votación del 6 de abril.
Voto PUSC. El expresidente dijo ayer que espera que el “abelismo” que lo llevó a la Presidencia en el 2002, también le dé su apoyo a Solís y habló de las cosas que tienen en común, como la búsqueda de la ética en la función pública.
La administración Pacheco se caracterizó por la negociación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y el impulso a políticas para mejorar la calidad de vida de los adultos mayores.
Sin embargo, recibió críticas por la carencia de grandes obras de infraestructura pública.
En cuanto al acercamiento, Solís manifestó que hay una voluntad de contar con personas “probas” más allá del color político que tuviesen en el pasado.
A sus 80 años, Pacheco dijo que no espera tener participación en un eventual gobierno de Solís, y se mostró satisfecho de que los exsocialcristianos Ana Helena Chacón y Helio Fallas estén en el PAC.
De ahí que el apoyo de los socialcristianos caiga bien en las tiendas rojiamarillas. El PUSC obtuvo en febrero un 6% y mejoró su cuota de diputados, pasando de 6 a 8.
Pacheco recalcó que Solís es “un hombre honesto” y agregó que le dará su apoyo, más que por el partido, “por la persona que es”.
Pero si algo comparten es que tanto Pacheco como Solís llegaron a segunda ronda en ventaja. La otra coincidencia es incluso más anecdótica: ambos tenían en frente a un Araya Monge. En el caso de Pacheco, se trató de Rolando, el hermano mayor del actual candidato.
Elexmandatario aprovechó para aconsejar a Solís sobre cómo relacionarse con los medios de comunicación si llega a Zapote. “La prensa es un animalito chúcaro que hay que saber jinetear, y a veces espolear”, dijo.
Por la tarde, Solís almorzó en el mercado de Cartago, se sacó fotografías con sus seguidores y agradeció el apoyo de esa provincia. Terminó el día visitando comunidades del cantón de Paraíso.