“Nada está escrito en piedra”, dijo Rosibel Ramos, presidenta de la Comisión de Asuntos Hacendarios, quien ahora se muestra dispuesta a discutir el plan fiscal impulsado por el mandatario Luis Guillermo Solís.
Con esta frase, la legisladora socialcristiana le guiña un ojo al Poder Ejecutivo en el pulso que libra la oposición con el oficialismo en este año, en que la agenda reina es la tributaria.
Ramos preside esa comisión y previamente se había mostrado como férrea opositora de la agenda de proyectos promovida por Zapote. Ahora muestra una posición más conciliadora.
“Todos tenemos que aportar. Unos, porque hemos aprendido, a golpes. Otros, porque tenemos que entender que el tema fiscal tiene que ser prioridad. El único proyecto que está creando roncha es el de gasto”, indicó en declaraciones a La Nación.
Ramos, de 49 años, preside por segunda vez la Comisión de Hacendarios apoyada por la alianza opositora que tiene en jaque al Gobierno al no querer abrir la discusión a más impuestos hasta que no se voten reformas al gasto público.
Un detalle. Ramos logró renovar su presidencia en ese foro con el voto de los siete integrantes de la alianza opositora presentes en la Comisión, más el del diputado del oficialista Partido Acción Ciudadana (PAC), Víctor Morales Zapata.
Consultada sobre el gesto político que le hizo Morales, la legisladora negó que necesitara de ese apoyo, y recalcó que su posición frente a la agenda del Ejecutivo no cambiará por ello.
Aclaró que la Unidad Social Cristiana no variará su posición de darles prioridad a los planes de gasto antes de abrir espacios para nuevos impuestos, entendidos estos como la reforma del impuesto de ventas para volverlo un impuesto sobre el valor agregado (IVA), y ampliar la aplicación de impuesto sobre la renta.
Una señal de esta disposición a abrirse a una agenda fiscal que vea gasto e impuestos se dio este martes, con la firma de un acuerdo entre representantes del Gobierno y la fracción socialcristiana, en el cual avalan impulsar el proyecto contra el fraude fiscal.
Esto ya genera reacciones a lo interno de la alianza de oposición, conformada por la Unidad, Liberación Nacional, Movimiento Libertario, Alianza Demócrata Cristiana, Renovación Costarricense, Restauración Nacional y Accesibilidad Sin Exclusión.
“La Unidad no tiene la misma vocación del Movimiento Libertario en el tema de luchar contra los impuestos. En el 2002-2006 impulsaron el plan de impuestos de (el entonces presidente) Abel Pacheco, reseñó el congresista libertario Otto Guevara.