José María Villalta cree que una “campaña del miedo” le frenó su ascenso en la carrera presidencial.
El excandidato del Frente Amplio (FA) aseguró que esa misma campaña, reflejada según dijo en los medios y en comunicaciones de patronos a trabajadores, habría generado desinformación y beneficiado al Partido Acción Ciudadana (PAC), que aprovechó para recolectar un apoyo que antes era suyo.
“El Frente Amplio podría haber seguido creciendo incluso hasta ganar estas elecciones. Yo creo que, efectivamente, la campaña del miedo logró frenar nuestro crecimiento”, afirmó Villalta.
Así reaccionó el actual diputado ayer por la tarde, un día después de las elecciones nacionales en las que resultó tercero en la votación presidencial con un 17,1%, por detrás de Johnny Araya de Liberación Nacional (PLN), que con 29,5% quedó segundo y, de Luis Guillermo Solís, del PAC, que lideró con 30,9%.
Para Villalta, Acción Ciudadana decidió en algún momento de la campaña desechar un acuerdo escrito de no agresión que firmaron ambos partidos en agosto pasado, y pasaron a convertir al Frente Amplio “en su enemigo” con el objetivo de mejorar la intención de voto.
“El PAC desechó lo que habíamos hablado en agosto y decidió que, para crecer, necesitaba convertir al Frente Amplio en su enemigo, y fue lo que hizo”, reiteró.
Sobre la posibilidad de que haya una alianza entre las dos agrupaciones con miras a la segunda vuelta electoral, aseguró que en el discurso de Solís se nota que no quieren el apoyo frenteamplista.
Villalta insistió en que no puede hablar de alianzas porque no sabe cuáles son las propuestas que presentará el PAC y arremetió contra el partido de Solís al calificarlo como una “derecha que no roba”, en comparación con el PLN, al que calificó como “la derecha que roba”. Pero, declaró que nunca apoyaría con su voto a los liberacionistas.
¿Voto protesta? A 24 horas desde el cierre de las urnas, Villalta se dispone a regresar a la Asamblea Legislativa a partir de hoy.
El excandidato cree que el proceso electoral consolidó al Frente Amplio como una alternativa real, no solo sumando el voto protesta de los costarricenses ante el descontento generalizado, sino también el “voto de esperanza” para el cambio de una supremacía partidaria.
Pasada la campaña, Villalta aseguró que su partido se dedicará por entero a preparar la entrada de la nueva bancada que, según datos del último corte emitido por el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), sumaría nueve diputados.
Patricia Mora, diputada electa en el primer lugar del FA por San José, manifestó que llegarán al Parlamento con el firme propósito de “consolidar acuerdos sobre los grandes problemas del país”.
Según Mora, también presidenta del Frente Amplio, la gente no se llevará sorpresas desagradables con la nueva fracción.
No obstante, desde el inicio los frenteamplistas perderá uno de los escaños que obtuvieron: el del segundo lugar de San José, Jorge Arguedas, quien fue separado del partido tras conocerse que tuvo medidas cautelares por supuesta violencia doméstica en el 2003.
Además, ahora la agrupación tiene que resolver otro similar, pues tiempo atrás la exesposa del primer lugar por Puntarenas, Carlos Hernández, pidió que se le impusiera medidas cautelares.
Villalta explicó que el tribunal de ética analizará el caso, pues hay presunción de mal empleo de la ley en ese caso específico.