Las banderas del Partido Acción Ciudadana, las pitoretas y las porras a favor de Luis Guillermo Solís llenan de color y ruido las cercanías de la rotonda de la fuente de la Hispanidad, en San Pedro de Montes de Oca, desde las 4:30 p. m.
Esta escena es una muestra del entusiasmo que mostró la jornada electoral al final de la tarde; una jornada que mostró su cara más fría en la mañana, pero que a medida que transcurrió el día fue calentando.
Hoy el país vivió por segunda vez en la historia una segunda ronda electoral, con la particularidad de que uno de los candidatos, Johnny Araya, del Partido Liberación Nacional, renunció a la campaña el 5 de marzo. De tal forma, su contrincante, Solís, redirigió su lucha a combatir el abstencionismo, sin bajar la guardia ante el propio PLN, pues algunos miembros de la agrupación como el exprecandidato Fernando Berrocal y el presidente del partido, Bernal Jiménez, se rehusaron a dar la guerra por perdida.
Así las cosas, este “día E” fue atípico, pero, al mismo tiempo, tranquilo y no registró contratiempos.
Todo en orden
Lo observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) destacaron el orden con que se desarrolló el proceso, mientras que el Tribunal Supremo de Elecciones comunicó que recibió 41 denuncias de incidentes leves: trabajadores cuyos patronos no les permitían ir a ejercer el voto, quejas por entrega de propaganda o por la forma en que se doblaban las papeletas…
Ni siquiera un sismo que se produjo a las 2:04 p. m. pudo interrumpir la tranquilidad del proceso. El Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) reportó el epicentro un kilómetro al noroeste de Bajos Bijagual en Aserrí, con una intensidad de 2,8 Mw.
No se registraron heridos o daños por el movimiento.
Entre otros incidentes, también se reportó un incendio en el precario Meco, situado kilómetro y medio al norte del hospital de San Carlos.
El fuego consumió tres casas, entre ellas la de la pareja conformada por Isolina Rojas y Henry Artavia, a quienes les avisaron del siniestro cuando estaban a punto de ejercer el sufragio.
De inmediato regresaron a su casa, solo para encontrarle en escombros. Pese a la tragedia y al desequilibrio emocional, siempre votaron.
“Lo hice porque es un deber ciudadano”, dijo Rojas, quien depositó su voto en la junta número 2.997.
Ese deber ciudadano fue proclamado tanto por Solís como por varias figuras liberacionistas para derrotar la apatía electoral. En la primera ronda, celebrada el 2 de febrero, el abstencionismo fue de 31,81% mientras que Solís logró 30,64% de los votos y Araya, 29,71%; en esta etapa, para resultar electo presidente, se requería al menos, un 40% del apoyo del electorado.
Candidatos en las urnas
Luis Guillermo Solís y Johnny Araya emitieron su voto esta mañana a la misma hora, cada uno en su junta respectiva.
Minutos antes de las 11 de la mañana, el candidato Johnny Araya se hizo presente en la escuela Carlos Sanabria, en Pavas, San José, donde fue recibido por gran cantidad de seguidores.
Esta fue la única actividad de Araya fuera de su residencia durante la jornada.
Por su parte, Luis Guillermo Solís votó en la junta 1.762, ubicada en el Liceo de Curridabat. La llegada del candidato produjo un tumulto de personas, lo que fue aprovechado por antisociales para hacer fechorías.
La Fuerza Pública de Curridabat detuvo a tres sujetos que en medio del desorden que se generó durante la votación del candidato del PAC, robaron billeteras a los presentes.
El calor de la jornada también fue atizado por declaraciones de excandidatos y expresidentes, como la del frenteamplista José María Villalta, quien dijo: “Por dicha el voto es secreto, pero sí le puedo decir que ni loco votaría por Liberación (Nacional)"; o la del expresidente y liberacionista José María Figueres, que al ser consultado por la disminución en la cantidad de votos recibida por su partido aseguró: "Liberación superará el 50% en las elecciones del 2018".