Además de presentarse como una opción de “cambio responsable” y y cuestionar el equipo de su rival Luis Guillermo Solís, el candidato presidencial liberacionista mostró ayer que el matrimonio homosexual y el aborto serán cartas suyas en la línea de ataque en la campaña para la ronda electoral.
Lo evidenció ayer en una reunión con dirigencia en Desamparados, otro de los cantones donde el 2 de febrero Araya fue superado por Solís, quien ha manifestado estar de acuerdo en el aborto en casos de violación, aunque no tiene el plan de hacer una reforma legal.
Araya se presentó en su discurso de ayer como “un defensor de la vida”. “En eso somos diferentes. Yo estoy en favor de la vida y en favor de la familia, sin ambigüedad. No es que yo digo una cosa y mi partido dice otra, ni que hoy digo una cosa, después digo otra”, declaró Araya micrófono en mano.
Después, ante pregunta, admitió que su oposición clara contra el aborto en casos de violación la fijó “hace varios meses”, pues hace cuatro años sí veía bien discutir si legalizarlo o no.
Antes, en el discurso, además de reiterar las líneas de exaltación al PLN y de autocrítica (“nuestros gobiernos han sido inútiles para construir obras”), Araya subrayó la defensa de la familia en el concepto tradicional.
“El matrimonio es la base de la familia”, dijo. Entonces en el salón varios aplaudieron y dos mujeres dijeron “amén” en voz alta.
En realidad, Luis Guillermo Solís ha dicho que se opone al matrimonio entre personas homosexuales, pero sí apoya otorgar a estas parejas derechos semejantes a los que tienen los matrimonios de hombre y mujer. Lo mismo piensa Araya.
El candidato del PLN estuvo ayer acompañado por Luis Fernando Morales, regidor del Movimiento Libertario en Desamparados, quien ayer dio el apoyo público al candidato liberacionista con la justificación de “los valores”.
“Yo soy provida. Uno en la vida puede tener una ideología u otra, pero los principios morales pesan más”, argumentó el regidor libertario, quien fue presentado por Johnny Araya como un ejemplo de las alianzas que los dirigentes liberacionistas deberían buscar en los cantones de cara a la segunda ronda, dentro de 50 días.
Al acabar el acto, algunos presentes se acercaron al candidato y le recomendaron insistir en “el voto conservador”. Mientras, otras mujeres planteaban a Sandra León, esposa de Araya, publicar esta posición en la radio “Faro del Caribe”, emisora cristiana.
Tanto Araya como Solís se reunieron esta semana con los obispos y trataron estos temas.
Araya viaja hoy a Miami para reunirse con el exalcalde Joe Carollo, quien lo había invitado asumiendo que hoy sería ya presidente electo. Regresa mañana lunes al final del día.