Sindicalistas del ICE y la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) dejaron claro ayer su rechazo a cualquier intento de reformar sus condiciones salariales.
Eso incluye los proyectos de ley que impulsan el establecimiento de un salario único en el sector público o que buscan reordenar los pluses o sobresueldos. Ambas iniciativas están en conocimiento de los diputados.
Los trabajadores hicieron manifiesta su oposición con una marcha que salió este lunes de La Sabana y tomó luego la avenida segunda, hasta llegar al edificio de la Asamblea Legislativa, en cuesta de Moras.
Ahí ratificaron sus objeciones durante la reunión de unos 40 minutos que sostuvieron líderes sindicales con el presidente legislativo, Rafael Ortiz, y diputados de varias fracciones.
Entre los legisladores estaban Mario Redondo, de Alianza Demócrata Cristiana; Johnny Leiva, jefe de fracción de la Unidad Socialcristiana (PUSC), y Otto Guevara, líder de la bancada del Movimiento Libertario.
“Venimos con una demostración de fuerza para la derecha de este país que ustedes representan. Venimos a demostrar que tenemos la fuerza para enfrentarlos, pero también para tenderles la mano y discutir sobre salarios, pero no sobre salario público”, fuera de las primeras advertencias que hizo Fabio Chaves, presidente del Frente Interno de Trabajadores (FIT), del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
De inmediato, Redondo salió al paso para hacer aclaraciones.
“No me parecen las amenazas, ni represento a la derecha, sino a la gente que busca trabajo y no halla”, dijo el congresista por la provincia de Cartago.
Sin consenso. Igual que Chaves, el secretario general de la ANEP, Albino Vargas, anunció que volverían a las calles si los diputados siguen con “la campaña de desprestigio” al salario público.
Así calificó Vargas la discusión surgida tras la publicación de los sueldos de algunas instituciones, que reflejan excesos y desproporciones.
Según Vargas, la marcha fue solo un primer movimiento de “democracia de la calle”, pero está prevista en una fecha por definir otra manifestación “más amplia y regional”.
Los sindicalistas entregaron a los diputados escritos que censuran los proyectos de ley de salario único, propuesto por Guevara, y el de reforma a pluses salariales, de la diputada liberacionista Sandra Piszk.
El sindicato del ICE propuso desechar las iniciativas.
Por eso, el presidente del Congreso, Rafael Ortiz, llamó a evitar “la tentación de demonizar la discrepancia, porque eso solo crea niveles de polarización social que no son constructivos”.
Para Otto Guevara, entre tanto, la marcha defendió “un sistema salarial lleno de privilegios”.
Ayer por la tarde, el libertario solicitó al presidente de la República, Luis Guillermo Solís, girar directrices para que se rebaje el día de salario a los funcionarios públicos que abandonaron sus labores para unirse a la marcha.