Ante la amenaza de recortes al Proyecto de Ley de Presupuesto Ordinario de la República para el 2015, el Gobierno alega que ya hizo las rebajas posibles y solo se dejó los fondos necesarios para operar programas e instituciones.
En conferencia de prensa, el ministro de la Presidencia, Melvin Jiménez, aseguró que durante su preparación, el presupuesto del 2015 se redujo en 1,4% del producto interno bruto (PIB).
“Recortamos en partidas para viáticos y viajes, solo dejamos lo necesario para la operatividad de los programas e instituciones”, dijo.
Jiménez, al igual que el presidente Luis Guillermo Solís, evitan calificar los planes de reducciones de los diputados, pero les piden que no metan machete a los gastos previstos del Gobierno.
Según el mandatario, quien meta el hacha irresponsablemente al presupuesto, deberá asumir las “consecuencias de lo que eso pueda conllevar frente a la población”.
Entre las propuestas de la contralora general de la República, Martha Acosta, está el recorte de los fondos que dejan de ejecutar entidades como el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), el Fondo Nacional de Becas (Fonabe) y el Fondo Especial para la Educación Superior (FEES).
El presidente ejecutivo del IMAS, Carlos Alvarado, negó que sea opción quitar esos recursos.
Aseguró que el monto dejado de ejecutar queda como superávit proyectado para el primer mes del año siguiente, ante la posibilidad de que las transferencias para financiar programas sociales lleguen tarde a la entidad.
Luis Barrantes, director ejecutivo del Fonabe, comentó que la tijera no afectaría al Fondo por su alta ejecución (96% en el 2013), lo que les ha permitido acumular un superávit importante en los últimos seis años.
Ante el choque entre los diputados oficialista Ottón Solís y Víctor Morales Zapata por los recortes al plan de gastos , Melvin Jiménez dijo que son complementarios, entre no ahogar el presupuesto y reducir rubros que se hayan pasado por alto. Colaboró Juan Pablo Arias