El exministro de Comunicación Francisco Chacón renunció a su cargo en el Poder Ejecutivo porque perdió credibilidad.
Así lo explicó a los diputados de la Comisión de Control de Ingreso y Gasto Público ayer, cuando compareció para explicar su responsabilidad en el viaje en un jet privado hecho por la presidenta, Laura Chinchilla, a Perú, el 11 de mayo.
El exvocero del Gobierno respondió al diputado Carlos Avendaño que renunció a su puesto luego de sostener que la empresa dueña del jet era “impoluta”.
La versión de Chacón sobre los propietarios del jet no se pudo sostener, luego de hacer averiguaciones sobre el representante aquí de la empresa propietaria y sus supuestos vínculos con el narco.
El exministro hizo un recuento de los hechos que precedieron el viaje de Chinchilla a Perú, e insistió en que el objetivo principal era amarrar el ingreso de Costa Rica a la Alianza del Pacífico.
Para ese propósito, era fundamental finiquitar la firma de acuerdos comerciales con Colombia y Perú, y reuniones con los mandatarios de ambos países, dijo Chacón.
En su comparecencia, el exministro insistió en que la imposibilidad de conseguir vuelos comerciales para la presidenta obligó a buscar otras opciones, primero para asistir al funeral del presidente venezolano Hugo Chávez y luego para el viaje a Perú.
La razón de la visita a ese país suramericano fue, además, asistir a la boda del hijo del segundo vicepresidente, Luis Liberman.
Además de Chacón, compareció ante los diputados la exasistente de Laura Chinchilla, Irene Pacheco.
La exfuncionaria se limitó a leer un documento en que reafirmó la versión del exministro sobre la reunión con Gabriel Morales, representante de la firma dueña del avión, quien se presentó como Gabriel O’Fallan.
Pacheco no aceptó responder preguntas de la prensa y salió escoltada por la seguridad de la Asamblea Legislativa.
Mientras tanto, Manrique Oviedo, del Partido Acción Ciudadana (PAC), consideró que ya el caso del jet privado es “un refrito”. Luego, abandonó el recinto.
El pronunciamiento de la Procuraduría de la Ética sobre el caso del jet fue archivado, mientras la investigación de la Fiscalía sigue. Por eso Pacheco guardó silencio.