Terence Valentine dice que su mayor motivo para intentar evitar la pena de muerte es ayudar con su experiencia a los niños y jóvenes de su familia.
“Con mi experiencia puedo servir, yo que ya conozco lo que es estar en el infierno”, dijo el costarricense a este diario tras aceptar que está distanciado de la mayor parte de su familia.
Entró hace 23 años a la cárcel y, claro, no conoce a sus nietos, además de que no se comunica con su hija y tampoco con una mujer que fue como su hija afectiva.
La exesposa de Valentine, Libia Romero, quien fue una de las víctimas de aquel ataque ocurrido en 1989 en Florida, vive en Guanacaste. “Es una mujer bonita, pero no tiene moral”, dijo el preso sobre su expareja. A ella le resiente haberlo dejado por Ferdinand Porche, el hombre que fue asesinado en dicho ataque. En 1994, un jurado determinó que Valentine era el responsable de dicho asesinato.
El contacto de Valentine con su familia lo tiene mediante sus hermanas, en especial Rosemary, quien cada mes le envía algo de dinero para que pueda comprar cosas en la tienda de la prisión Union Correctional Institution, en Florida.
Ni ella ni Sandra Susana, otra hermana, quisieron hablar con La Nación sobre su hermano, cómo sobrellevan la condena a muerte o qué posibilidades ven de que él pueda evitar la ejecución.
“Que no sufra más”. Esta última solo dijo que publicaciones anteriores de este medio y otros no han servido para cambiar nada en el caso de Terence. “Ya hemos sufrido demasiado y él sufre. Uno quisiera que él le dé algo y que no sufra más”. Y colgó.
El resto del contacto de Valentine con personas fuera de la cárcel lo tiene con voluntarios de programas de acompañamiento para condenados a muerte. Son dos ingleses, una irlandesa y un escocés que le escriben cartas.
“Yo las leo quince o 20 veces y puedo imaginarme lo que me cuentan. Es como si estuviera ahí en ese restaurante o en sus casas”, dijo en la entrevista este 1° de agosto.
Él dijo que además con ellos evita cuestionarse y así mantener el criterio de realidad sobre su situación legal.