El Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) reducirá la jornada laboral de sus funcionarios de 42 a 40 horas semanales, a cambio del mismo salario, con lo que alargará el tiempo requerido por los alumnos para concluir sus estudios.
La medida la aprobó la junta directiva por unanimidad el 19 de junio (en la sesión 4797), pero aún no ha entrado en vigor. Minor Rodríguez, presidente del INA, dijo que están a la espera de que se cambien los reglamentos que definirán los nuevos horarios de los más de 3.000 empleados.
Aseguró que la jornada podría reducirse en unos dos meses, tanto para empleados administrativos como docentes, aunque no precisó fecha. Una vez que se hagan los ajustes, los empleados trabajarán media hora menos por día, cuatro días a la semana.
Con el cambio, los funcionarios del INA trabajarán ocho horas menos a la semana que la mayoría de empleados del sector privado, que laboran 48 horas.
Los estudiantes resultarán afectados con el cambio. Un informe de la propia Subgerencia Técnica del INA reveló que la medida reducirá la cantidad de estudiantes que concluirán estudios por año.
El 19 de junio, esa oficina estimó que, si la reducción hubiese entrado a regir en ese momento, el Instituto habría egresado 79.000 alumnos en lugar de 92.200 durante este año.
Dichos resultados fueron presentados a la Junta Directiva por Gloria Acuña, subgerente técnica del INA, quien confirmó a La Nación los datos que presentó ese día.
A la hora de que aprobaron el cambio en la jornada laboral, votaron a favor los representantes del gobierno, Minor Rodríguez (presidente ejecutivo) y Alicia Vargas (MEP); el representante de cooperativas, Carlos Humberto Montero; el sindicalista Tyronne Esna Montero; y los delegados del sector empresarial Luis Fernando Monge, Vanessa Gibson y Wálter Ruiz.
"No es una reducción, es una equiparación a la jornada de todos los funcionarios públicos", señaló el secretario general del sindicato, Luis Jara.
La aprobación de este cambio se da en cumplimiento de un acuerdo homologado por un Juzgado de Trabajo del Poder Judicial en diciembre de 2014, entre el INA y el Sindicato Nacional de Trabajadores del INA (Sitraina), en el cual la Institutción se comprometía a realizar un estudio para verificar el impacto de la reducción.
El presidente del INA alegó que trabajan en un ajuste a los cronogramas de los docentes para evitar un impacto. Dijo que no necesariamente se tendrá que reducir el tiempo de lecciones, ya que la jornada ordinaria no es exclusiva para dar clases, sino también para planeamiento, tarea que se podría ajustar.
Además, alegó que el cambio obedeció a un acuerdo que está en instancias judiciales.
¿Por qué trabajarán menos horas?
De acuerdo al Reglamento Autónomo de Servicios del INA, actualmente los funcionarios trabajan 42 horas por semana en jornada ordinaria de 7:30 a. m. a las 4 p. m. de lunes a jueves y los viernes hasta las 3:30 p. m., a excepción del cuerpo docente que tiene horarios distintos, aunque sus integrantes trabajan la misma cantidad de horas.
Con esta jornada, los funcionarios tienen 45 minutos para almorzar y 15 minutos de tiempo de café, por lo que en apariencia se trabajan siete horas y media al día, pero esos espacios cuentan como tiempo efectivo, y por lo tanto, acumulan ocho horas y media por día, de lunes a jueves.
El Servicio Civil confirmó a La Nación que la jornada de 40 horas no está establecida como norma general, sino que depende de los reglamentos internos de cada institución, según un criterio jurídico facilitado a este medio.
El Código de Trabajo y la Constitución Política facultan a los patronos a pedir jornadas de hasta 10 horas por día (cuando el oficio no sea peligroso), mientras no se superen las 48 horas por semana y un día de descanso.
Pese a que las jornadas ordinarias para los funcionarios públicos han sido de 40 horas en algunas instituciones, la ley es la misma para todos los trabajadores, sin importar si son del sector privado o público, aclaró el Servicio Civil.
La Procuraduría General de la República ha reiterado en varios criterios que, aunque el sábado en la práctica no se considera un día hábil, "ha sido una costumbre administrativa compensar en los otros días laborales el tiempo efectivo que debía cumplirse que debía cumplirse para el día sábado". Así lo dice en el dictamen C-32-86 emitido hace más de 10 años en 1986.
El INA también se comprometió en el acuerdo con los sindicatos a realizar un informe para evaluar el pago extraordinario de las 'dos horas de más', en caso de que no se aprobara una reducción de la jornada laboral.
Como se aprobó la reducción, el presidente ejecutivo del INA aseguró que no se realizó tal medición.
Sin embargo, el pago de estas horas extra hubiese ido en contra del dictamen de la Procuraduría, pues los empleados, al tener descanso el día sábado, al resto de los días se les puede cargar una jornada superior a las horas, siempre y cuando no se supere la jornada máxima por semana que es de 48 horas.