El día que Ottón Solís, fundador del Partido Acción Ciudadana (PAC), rechazó una cuarta candidatura presidencial con la bandera rojiamarilla, le abrió las puertas a nuevos grupos de poder que reclamaron el control de esa agrupación política.
A partir de ese momento, el ahora diputado perdió su dominio sobre el partido que constituyó a finales del año 2000.
Conocido por ser el más riguroso al aplicar los principios éticos del PAC, hoy Solís es testigo y protagonista de luchas internas desatadas luego de la renovación de las estructuras y los cambios estatutarios del PAC.
Tanto el exlegislador Manrique Oviedo, como el congresista Víctor Morales Zapata, coinciden en que el anuncio de Solís, en febrero del 2010 y tras perder las elecciones ante la hoy expresidenta Laura Chinchilla, fue el detonante de la actual morfología del partido, aunque estas posiciones chocan en cuanto a lo que vino después.
Renovación. Para Oviedo, la renovación de las estructuras implicó “la infiltración de personas que hoy están en puestos de decisión política importantísimos y que no creen” en los principios fundacionales del PAC.
Se trata de fundamentos como la rigurosa ética en la función pública y la austeridad máxima en el uso de los recursos.
Oviedo acusa a esas personas de aprovecharse del “andamiaje” del partido para alcanzar puestos en el Gobierno.
“El ministro de la Presidencia (Melvin Jiménez) y Víctor Morales Zapata han dicho públicamente que ellos no son PAC. Pero no tuvieron rubor en usar el discurso y el andamiaje para lograr sus objetivos”, afirmó Oviedo.
Lejos de los fuertes enfrentamientos que ha Ottón Solís con Morales Zapata, el exdiputado le reconoce al primero un liderazgo importante en el PAC.
“Él tiene un rol fundamental en el liderazgo colectivo. Encabezó la candidatura presidencial tres veces. Habría que decir que su decisión de no presentarse a una cuarta, marcó un punto de inflexión”, comentó.
Para Morales, la construcción del PAC que hizo Solís fue con la perspectiva de alcanzar el gobierno. Sin embargo, añadió que el liderazgo de Ottón se quedó en lo electoral, por lo que consideró la renuncia a otra campaña como la apertura al balance en los liderazgos internos del partido.
Disputa. Para Epsy Campbell, actual legisladora y quien aspiró a la candidatura presidencial, la disputa sobre el PAC fundacional y el actual está en movimiento.
“Las principales rupturas se dieron después del 2010, cuando una cantidad de gente no entendió los resultados y ligaron la pérdida a la figura de Ottón.
”Empezaron a hacer una propuesta antifundacional. Nosotros estamos tratando de mantener esa promesa y seguir con el proyecto de un cambio en la política tradicional”, dijo Campbell.
Rodrigo Alberto Carazo, quien dejó la presidencia del PAC en agosto pasado, prefiere eludir la relación del partido con su fundador, pero sí reconoce el trauma entre el movimiento original y el partido que es hoy.
“Ha resultado muy difícil que ese lindo movimiento calce en los zapatos de un partido político, que no necesariamente es tan lindo ni los zapatos tan limpios”, describió Carazo.
Lejanía. Múltiples decisiones del nuevo PAC son blanco de las críticas de Ottón Solís.
Una de ellas fue la de utilizar todo el financiamiento público que le tocaba, decisión tomada en mayo del 2010 y que generó una campaña más vistosa y onerosa, que le ayudó a la agrupación a ganar las elecciones del 2014 con Luis Guillermo Solís a la cabeza.
“Los cambios iniciaron tan pronto como pasaron las elecciones (2010) y anuncié que no aspiraría más a la Presidencia. Algún grupo logró asumir posiciones de influencia, que usó, no solo para ponerme detrás del mecate a mí, sino también a los principios fundacionales”, expresó Solís.
Tal y como lo ve el fundador, en el PAC hoy manda Luis Guillermo Solís, pero manteniendo la responsabilidad de aplicar la ética con que se fundó el partido.