Las donaciones a los partidos políticos se duplicaron entre octubre y noviembre, pero todavía resultan insignificantes frente a lo que las agrupaciones pretenden gastar en la campaña.
En octubre, las cinco agrupaciones con mayores posibilidades de ganar los comicios recaudaron poco más de ¢42 millones y, al mes siguiente, sus contribuciones ascendieron a ¢85 millones.
Si se comparan los datos con el inicio de la campaña anterior, esta vez los partidos han recibido más aportes, para un total de ¢128 millones contra ¢52 millones hace cuatro años.
Los datos constan en los reportes de donaciones que cada grupo debe entregar al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
Esos casi ¢130 millones recaudados en los primeros dos meses de campaña no equivalen ni al 1% de los más de ¢18.000 millones de deuda política que se puede gastar en la justa electoral.
Liberación Nacional (PLN) es el que más dinero ha obtenido. En octubre captó ¢14,5 millones y en noviembre subió a ¢39 millones.
El Frente Amplio le sigue con ¢14 millones el primer mes y ¢16,5 millones el segundo.
En tercer lugar, la Unidad Social Cristiana (PUSC) pasó de recibir ¢700.000 a ¢16,5 millones.
El Movimiento Libertario y Acción Ciudadana (PAC) son los que menos perciben. El primero obtuvo ¢10 millones en octubre y ¢5 millones en noviembre, mientras el segundo, ¢3 millones y ¢9 millones, respectivamente.
Entre los mayores donantes de noviembre aparecen Carlos Humberto Víquez Ramírez (con ¢5 millones al PLN), Vernor Arguedas Troyo (¢4 millones al Frente Amplio), Mirta González Suárez (¢4 millones al Frente Amplio) y Emilia Cruz Molina (¢3 millones al PAC).
Las donaciones a partidos se redujeron cuando, en el 2009, una reforma al Código Electoral prohibió las de personas jurídicas.
Esperan más. Alex Sibaja, tesorero del PLN, dijo que el comité de finanzas del partido se puso la meta de recaudar unos ¢300 millones en donaciones. Para lograrlo, se han dedicado a hacer los contactos necesarios. “Para diciembre y enero podrán verse los frutos”, afirmó.
Para Sibaja, las donaciones sirven para cubrir los gastos no reembolsables. Es decir, los que el TSE no reconoce en la deuda política por falta de requisitos.
Leda Zamora, tesorera del PAC –el grupo que menos aportes ha recibido–, indicó que esperan una mejoría en enero, pero dijo que además emitieron bonos por ¢800 millones, con la idea de captar recursos de sus partidarios.