Ellos formaron un nuevo bloque con el propio Carlos Hernández y con Carmen Quesada, la diputada independiente que se separó del Movimiento Libertario (ML).
Este nuevo bloque disidente se dio el lujo de imponer condiciones al PLN y de negociar directamente con este y con el gobernante Acción Ciudadana (PAC).
El PUSC, en tanto, sufrió la salida de tres de sus ocho diputados, los que apoyan la precandidatura presidencial de Rafael Ortiz.
Ellos se separaron de la línea de fracción y negociación con el PLN, mientras que la Unidad apoyaba la candidatura de Ottón Solís.
Este bloque lo integran el propio Ortiz, Jorge Rodríguez y Humberto Vargas.
Con este panorama, la maratónica discusión legislativa de este lunes reflejó el máximo punto del multipartidismo hasta ahora en el Congreso.
Si bien esta Asamblea empezó hace tres años con 9 fracciones, el mayor número en la historia, este 1°. de mayo en realidad funcionó con 11 bloques: PLN, PAC, PUSC, ML, FA, los afines a Rafael Ortiz, PASE, Renovación Costarricense, Restauración Nacional, Alianza Demócrata Cristiana y los disidentes del FA y del ML.
Suray Carrillo, nueva jefa de fracción del Frente Amplio, afirmó: "Esto se da en todas las fracciones; a veces es muy difícil tener coaccionada a una fracción en estas decisiones, muy difícil", agregó Carrillo.
LEA: Frente Amplio escoge a Suray Carrillo como nueva jefa; Jorge Arguedas amenaza con renunciar
El diputado Jorge Arguedas, quien junto a otros tres ahora fueron bautizados como el G4, asegura que seguirá perteneciendo al Frente Amplio. "Yo soy del FA", enfatizó.
"Nosotros íbamos contra Ottón Solís y Gonzalo Ramírez en la presidencia, y aunque no lo logramos, sí pusimos a Carmen Quesada Santamaría en la primera secretaría. Nuestra propuesta era que se integrara un directorio multipartidista, y creo que logramos poner ese balance", manifestó el legislador.
PUSC dividido
Pedro Muñoz Fonseca, presidente del PUSC, reconoció la división a lo interno de la fracción socialcristiana en el Congreso.
"La mayoría de la fracción tomó una posición. El comité ejecutivo respaldó a la parte mayoritaria y no le tocó ganar esta vez. Todo es parte del ejercicio democrático. Pero sí, la fracción está dividida. Hay dos posiciones y nosotros somos respetuosos de las mayorías", reconoció Muñoz.
Para el presidente del PUSC lo sucedido este lunes podría tener implicaciones futuras para el partido.
"Tenemos una convención a la vuelta de la esquina y este será un elemento que los socialcristianos seguramente tomarán en cuenta a la hora de votar. Vamos a ver cómo se decanta esto el 4 de junio", agregó.
Muñoz descarta algún tipo de sanción legal o ética para los tres diputados que formaron parte de la alianza ganadora en esta elección. Lo redujo a "un asunto meramente político".
El jefe de la fracción socialcristiana, William Alvarado Bogantes, atribuyó la división a un conflicto interno que se origina en la elección de esa jefatura y la subjefatura.
LEA: Diputados afines a Rafael Ortiz dejarán de asistir a reuniones de fracción del PUSC
"Respeto la posición de los compañeros, pero me parece que no fue la más adecuada. Es un enojo que obedece más a una campaña interna del partido que a cualquier otra cosa. Creo que la fracción debía mantenerse unida, pero esto no sucedió", dijo Alvarado.
El socialcristiano espera que esta división termine con la elección del candidato presidencial del partido.
Contrario a Muñoz, William Alvarado no descartó valorar una posible sanción para los diputados disidentes.
"No es lo que me gusta, pero habría que analizar si eso provocaría un mayor roce o no", respondió ante consulta de este medio.
"Nosotros tomamos las decisiones en conjunto con el comité ejecutivo de nuestro partido y esos temas deberían de discutirse a lo interno del partido. Me parece que las posiciones que asuman los diputados de forma independiente cuando han llegado a estos puestos por medio de un partido politico debería ser un tema que sea conocido por la asamblea nacional", explicó.
Por su parte, Gerardo Vargas, reconoció que le gustaría una explicación.
"Hace dos años, yo voté por Rafael Ortiz. Yo decliné mis aspiraciones para que fuera presidente legislativo y hoy Rafael Ortiz sencillamente con otros dos compañeros no vota por un socialcristiano; prefiere votar por quien impulsa Liberación Nacional.