Como es su costumbre, los diputados aprobaron en esta semana el receso de medio periodo, o sea, sus vacaciones, que, en esta ocasión, serán del 8 al 19 de julio.
La decisión del receso se da antes de que las diferentes fracciones pongan en funcionamiento su agenda de proyectos de ley, que ya tiene un borrador de propuesta.
Esa agenda se construye, según lo establecido por el artículo 36 del Reglamento de la Asamblea Legislativa, con propuestas de cada una de las fracciones, de acuerdo con sus principales objetivos.
A favor del receso votaron las fracciones del Partido Liberación Nacional (PLN), Movimiento Libertario, Unidad Social Cristiana (PUSC), Renovación Costarricense y Restauración Nacional, así como el diputado Martín Monestel, del Partido Accesibilidad Sin Exclusión (PASE).
En contra se manifestaron el Partido Acción Ciudadana (PAC) y el Frente Amplio, además de Rita Chaves y Víctor Emilio Granados, del PASE.
La jefa de bancada del PAC, Carmen Muñoz, señaló que, históricamente, su partido no toma como vacaciones más de los días asignados al sector público, y que, además, hacer un receso ahora implica atrasar la agenda legislativa.
Siany Villalobos, subjefa oficialista, dijo que la agenda de proyectos ya tiene borrador, pero que hay temor de que las iniciativas de un partido sean bloqueadas por otro.
Antonio Ayales, director ejecutivo del Congreso, explicó que la primera semana del receso obliga a un cierre técnico, o total, mientras que, en la segunda semana, la Asamblea está abierta para quienes no tengan días de vacaciones a su disposición.