Los diputados aprobaron una reforma para disminuir los tiempos de intervención en el plenario de la Asamblea Legislativa, esta mañana en la Comisión de Reglamento.
La iniciativa, presentada originalmente por el exdiputado y exministro de Comunicación Francisco Chacón, plantea un sistema de debate reglado para toda discusión en el Congreso, con un reparto de tiempos para cada fracción legislativa según la cantidad de congresistas que tiene.
Entre otras reformas, también se acortarían significativamente los trámites de presentación de mociones de fondo establecidos en los artículos 137 y 138 del Reglamento legislativo.
Así, la presentación de mociones de fondo por el artículo 137 pasaría de cuatro días a dos y la reiteración en plenario de mociones presentadas en comisión dictaminadora pasaria de tres días a uno (artículo 138).
La subjefa del Partido Liberación Nacional (PLN), Siany Villalobos, resaltó la modificación que establece un plazo de un año para la votación de proyectos de ley, a excepción de las reformas a la Constitución Política.
Yolanda Acuña, del Partido Acción Ciudadana (PAC), insistió en el apoyo a la propuesta y añadió que se cambiaría el artículo para devolver proyectos para su arreglo en comisión dictaminadora, con el fin de establecer un plazo para el regreso del expediente a plenario y evitar que vayan al congelador.
"Aún hay que establecer transitorios al proyecto, para proteger todos los expedientes que están en trámite hoy y que serían afectados por una reforma reglamentaria.
Actualmente, entre los proyectos de ley en el Congreso hay algunos con más de cinco, diez y hasta quince años sin avance en la discusión.
Voto electrónico y registrado. En la Comisión de Reglamento también se le dio aprobación al proyecto de reforma reglamentaria para establecer el voto electrónico en el Congreso.
La propuesta de Juan Carlos Mendoza, del PAC, y de Luis Gerardo Villanueva, del PLN, permitirá que cada votación legislativa quede registrada y quién vota de una forma u otra.
Este proyecto autoriza a la administración a destinar un presupuesto para la contratación de ese sistema de votación electrónica, que significaría un desembolso de varios cientos de millones de colones.