El control de los carros del Congreso a través del sistema de ubicación satelital GPS se mantendrá luego de que el Directorio legislativo echara atrás en su determinación de eliminar tal servicio.
Dos semanas atrás, en decisión unánime, los tres miembros titulares del Directorio habían acordado quitar el control electrónico del uso de los 13 vehículos institucionales.
El presidente legislativo, Henry Mora, del Partido Acción Ciudadana (PAC), junto a Luis Vásquez y Jorge Rodríguez, ambos del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), dispusieron no renovar el contrato con la firma Radiomensajes, que vence el 18 de setiembre y que brinda ese servicio desde el 2010.
“La suspensión respondió a la preocupación de algunos diputados sobre su seguridad en el marco del crimen organizado. Incluso se realizó una consulta a los supremos poderes, que no hacen uso de este tipo de dispositivos por tales razones. El análisis se dio en momentos en los cuales se acerca el plazo estipulado en el contrato”, explicaron los diputados en un comunicado.
Sin embargo, cuando el viernes 5, el periódico Ahora dio a conocer el plan de los tres diputados, los jefes de bancada opinaron que esta medida implicaba un retroceso en la transparencia de la administración de los recursos legislativos.
Ante esta situación, ayer, después de la reunión semanal del Directorio legislativo, los jerarcas decidieron abandonar la idea y mantener el servicio de control electrónico sobre los autos.
“Luego de un análisis sobre la conveniencia de fortalecer los controles del Departamento de Transportes de la Asamblea Legislativa en cuanto al uso de los vehículos del Congreso, el Directorio tomó la decisión de mantener en sus unidades el servicio de rastreo satelital conocido como GPS”, señala la nota enviada por la presidencia de la Asamblea.
Ninguno de los miembros del Directorio se pronunció sobre el tema directamente. El presidente Mora se limitó a decir que la decisión de conservar el servicio fue tan unánime como la que tomaron para quitarlo.
Solo en su primer mes de uso en el 2010, este control a través de dispositivos GPS le generó un ahorro de ¢300.000 a la administración de la Asamblea. Cuando se habló de quitarlo, el plan era reemplazarlo por registros de papel firmados por los diputados.
Ahora que se echó atrás en la decisión, el Directorio considera pertinente revisar “otras opciones”, aunque se aclaró que no se suspenderá la vigilancia.
“De esta manera, el Directorio aclara que en ningún momento se dejó de aplicar el uso del dispositivo y, por tanto, la medida de mantenerlo no implica suspensión alguna del GPS, ni acarrea consecuencias contractuales que lamentar”, indica la nota.
Los funcionarios apuntaron que más bien hay una “necesidad de fortalecer aún más los mecanismos de control en el uso de vehículos para optimizar recursos”.
En este sentido, el Directorio afirmó que solicitó al Departamento de Transportes una propuesta tendiente a garantizar y fortalecer la seguridad de los diputados, así como cotizaciones de diversas empresas que den este servicio.