Horas antes de la celebración del Día Internacional de la No Violencia contra la mujer que será este martes 25 de noviembre, la Federación Iberoamericana de Ombudsman (FIO) calificó de "emergencia" la atención de ese flagelo.
Según esa organización, una de cada tres mujeres experimenta la violencia física o sexual, lo que llevó a la Organización Mundial de la Salud a calificar el problema como de salud pública.
Una publicación de la revista informativa de la FIO, indica que hay incumplimientos en los planes nacionales contra la violencia hacia la mujer, así como mucha impunidad.
En Panamá la Defensoría exhortó a la Asamblea Nacional a dar prioridad a una reforma del Código Penal para tipificar el femicidio, ya que este año los asesinatos de mujeres registran un aumento del 65% en ese país.
El Bolivia los registros de violación aumentaron de 777 en el 2005, a 2.386 en el 2012.
La Defensoría de los Habitantes de nuestro país alertó a las instituciones del sector público a realizar esfuerzos para destinar más recursos tecnológicos y de personal en aras de brindar más seguridad en espacios inseguros como calles solitarias y lotes baldíos, por ser idóneos para la comisión de delitos sexuales.
Datos del Ministerio de Seguridad Pública (MSP) indican que en Costa Rica los crímenes contra mujeres, cometidos por sus parejas, exesposos o excompañeros sentimentales, disminuyeron en un 53 % en el último año. Entre enero y octubre anteriores se reportan 14 femicidios, lo que contrasta con los 26 del 2012.
Afirman que esa reducción se viene presentando desde hace dos años cuando los registros judiciales establecieron menos casos en todo el país, en gran parte gracias a diversas acciones policiales en materia de prevención y coordinación con distintas entidades, dice un comunicado de prensa del MSP.
Uno de los casos más recientes en nuestro país fue el crimen de Sara Sandí González, cuyo cuerpo fue hallado en Puriscal el 14 de noviembre.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) distribuyó recientemente una fotografía del sospechoso, Róger Jiménez Astúa, cuyo vehículo fue decomisado para buscar indicios y determinar si fue usado para trasladar el cuerpo desde Cariari de Pococí hasta Puriscal.