La participación, ayer, de la presidenta del PAC, Margarita Bolaños, en un foro de la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP) generó un polvorín en las tiendas de la agrupación de gobierno.
Bolaños asistió a un encuentro con unos 200 sindicalistas de la ANEP, en busca de apoyo previo para las elecciones municipales de febrero del 2016.
Su presencia fue reprobada por un sector del Partido Acción Ciudadana (PAC), que critica su cercanía con ese grupo, liderado por Albino Vargas, secretario general de la agrupación. Igualmente, cuestionan la estrecha relación de Bolaños con el Partido Frente Amplio (FA) y el sector sindical en general.
Ese es el sentir del fundador y diputado rojiamarillo, Ottón Solís y de la asambleísta del PAC por Alajuela, Sadie Bravo.
“Es evidente que hay un matrimonio íntimo entre un sector del PAC con Albino y (el excandidato presidencial del FA, José María) Villalta. Ese no es el PAC, el PAC es un partido de centro, no es la vocería del ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) en Costa Rica”, expresó Solís.
Mientras, Bravo agregó: “No me parece que se reúna con un grupito en específico. En el Partido hay mucho trabajo, debería estar enfocada en resolver los problemas internos”.
En favor. No obstante, ese no es el sentir generalizado en el PAC. El jefe y subjefe de la bancada en el Congreso, Marco Redondo y Javier Cambronero, respectivamente, aprueban los diálogos de Bolaños con el sector sindical.
“No tenemos que satanizar este tipo de espacios, cualquier conversación es importante para alcanzar acuerdos, no solo con los sindicatos, también con la Iglesia, los industriales y comerciantes”, declaró Redondo.
Cambronero fue más allá y aseguró que Bolaños, como presidenta del Partido, está llamada a “tender puentes y escuchar a los diferentes sectores”.
En su criterio, ella asistió al foro en el marco del pacto firmado con el FA y Patria Justa –bloque conformado por siete sindicatos–, en julio pasado.
Bolaños alega que consideró oportuno acercarse al sector sindical antes de los comicios venideros, debido a que juegan un rol importante en el quehacer de los ayuntamientos. Negó que fuera para congraciarse.
Guiño a sindicatos. El encuentro con dirigentes de la ANEP se dio cuatro días después de que firmara un comunicado con el que el PAC se opuso a la fallida huelga convocada por esa asociación y el resto de Patria Justa.
Ese mismo tiempo transcurrió desde que el presidente Luis Guillermo Solís se comprometió con una agenda sindical en un acuerdo que puso fin a la protesta del lunes. Luego reconoció que cinco de los ocho puntos del pacto se concertaron con anterioridad al paro de labores en algunas instituciones del sector público.
“He aceptado el reto de venir, a pesar de que la coyuntura es un poco difícil”, admitió Bolaños.
En dicha cita coincidió con su similar del FA, la diputada Patricia Mora. Ellas fueron las únicas invitadas para exponer el ideario de sus respectivos partidos. El exmandatario (1994-1998) y presidente de Liberación Nacional (PLN), José María Figueres, declinó la invitación.