El embajador de Costa Rica en Ginebra, Manuel Dengo, lidera la reactivación de las conversaciones por el desarme nuclear, bajo la tutela de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Dengo, quien acompaña a la presidenta, Laura Chinchilla, en la misión participante en la apertura del periodo 68 de sesiones de la Asamblea General de la ONU, en Nueva York, solicitará al Consejo de Seguridad la aplicación de una serie de medidas para promover el desarme.
“Nos buscaron porque somos un país neutro, desarmado, con mucha fuerza y autoridad moral”, enfatizó Dengo sobre la designación del país al frente del proceso.
El reto que ocupa a los embajadores contra el desarme es el de convencer a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad (China, Rusia, Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos) de abandonar la política de la disuasión, en que la nación con más poder destructivo y que puede matar más gente es la que se impone.
20 años. Esto ocurre luego de 20 años de archivado el diálogo sobre este tema entre la comunidad internacional.
En un comunicado de prensa de la Cancillería, el embajador Dengo recordó : “En diciembre de 2012, y ante la frustración generalizada por la parálisis de la Conferencia de Desarme desde 1997 y por la poca voluntad de los países nucleares para cumplir con su obligación de avanzar hacia el desarme nuclear, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Resolución 67/56”.
Fue mediante dicha decisión que se creó el Grupo de Trabajo Abierto para hacer avanzar las negociaciones multilaterales sobre desarme nuclear, y que se reúne en Ginebra durante el 2013.
Además de la presentación de ese informe sobre desarme nuclear, Costa Rica entregará el instrumento de ratificación del Tratado sobre Comercio de Armas ante la ONU, este miércoles.