El presidente Luis Guillermo Solís selló ayer un acuerdo con China para revivir el proyecto de una nueva refinería en Moín, Limón.
La Corporación Nacional de Petróleo de China (CNPC) aceptó que Recope se encargue de elaborar el estudio de factibilidad de la procesadora de combustibles.
El plan conjunto, acordado en la administración de Óscar Arias (2006-2010), fue frenado en el 2013, porque la Contraloría General de la República descubrió una relación entre la petrolera china y la empresa HQCEC, que realizó el primer estudio de factibilidad , lo que consideró contrario a una cláusula del mismo contrato.
“En aras de cumplir con las disposiciones de transparencia y rendición de cuentas, este nuevo estudio nos permitirá tomar en consideración las inquietudes planteadas por la Contraloría, en un marco de respeto y acatamiento a la legislación nacional”, dijo la presidenta ejecutiva de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope), Sara Salazar.
Durante su visita a Pekín, Solís y la CNPC también acordaron incluir la producción biocombustibles y combustibles verdes en el diseño de la nueva refinería.
Adicionalmente, se acordó realizar una “revisión minuciosa y exhaustiva” de la operación de Soresco, la sociedad tico-china creada en el 2009 para levantar la obra que costaría más de $1.500 millones. Dicha empresa continúa activa, aunque sin funciones claras, un año y medio después de de que se varó el proyecto.
Las negociaciones para este acuerdo empezaron hace dos meses cuando el ministro de Ambiente y Energía, Édgar Gutiérrez, viajó a China.