Los datos revelados en la encuesta publicada ayer por La Nación empujan a los candidatos presidenciales a encender los motores de cara a la campaña electoral que comenzará el 2 de octubre.
Johnny Araya, del Partido Liberación Nacional (PLN), con una semana fuera de la alcaldía josefina, fija el arranque fuerte de su campaña electoral para finales de julio y principios de agosto.
A su vez, Rodolfo Hernández, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), confía en que sus giras y su propuesta hayan dado y seguirán dando resultados favorables.
Araya (26%) y Hernández (12%) lideran la intención de voto en la encuesta de Unimer para La Nación publicada ayer.
Además, la situación en que los costarricenses ponen a los candidatos del PLN y el PUSC hace pensar al exalcalde que vienen signos de vuelta al bipartidismo.
Mientras tanto, Hernández se cuida de pensar que la población haya desterrado al olvido los escándalos de los expresidentes de su partido Rafael Ángel Calderón Fournier y Miguel Ángel.
Eso sí, el médico y candidato presidencial socialcristiano asegura que mucho de la intención de voto que le profesan en la encuesta de Unimer se debe a su propio trabajo, además de la labor del partido al que se integró.
Camino a Zapote. Johnny Araya, con una semana fuera de la alcaldía josefina, empieza su camino a una eventual presidencia de la República con la boda que celebra hoy con la odontóloga Sandra León.
“Cuando se hizo la última encuesta yo estaba solo. Se está produciendo un reacomodo del electorado. Es evidente que eso no ha afectado mi posición”, dijo Araya.
“Esto no es para confiarse, sino para seguir intensificando el trabajo, seguir con giras y ratificar el compromiso con los costarricenses”, apuntó Hernández.
En cuanto a la situación en que lo podría dejar la evaluación del gobierno de Laura Chinchilla, Johnny Araya cree que ya ha superado varias pruebas. “No hay duda de que lo bueno y lo malo que haga el gobierno influyen”, adujo.
Compartiendo el sótano. La esperanza electoral de Otto Guevara, precandidato del Movimiento Libertario, es alcanzar un 30% en las elecciones presidenciales de febrero, a pesar de aparecer hoy con un 2% en la intención de voto de los encuestados.
Según el doble aspirante libertario, a presidente y diputado, quiere empezar la campaña desde cero, sin temor de que partidos como el PUSC le quiten caudal.
“La encuesta no mide el impacto de la pretensión de Rodolfo Hernández de cobrar $15 mil por mes como candidato de su partido”, dijo Otto Guevara, quien augura que estará, al inicio oficial de la campaña, entre un 15% y un 20%.
En tanto, el diputado José María Villalta, del Frente Amplio, un punto por arriba de Guevara (3%), le recuerda a Johnny Araya que ya no está solo, y enfatiza en el estancamiento del PLN.
“Está claro que hay un agotamiento prematuro de la campaña de Araya”, aseguró el legislador, quien buscará tomar apoyo del gran porcentaje de personas que no ha decidido por quién votar.
Guevara, candidato ubicado a la derecha de la línea ideológica, quiere forzar una segunda ronda. Villalta, a la izquierda del eje, asegura que su partido crece con fuerza.