Los candidatos presidenciales, Johnny Araya, de Liberación Nacional, y Luis Guillermo Solís, de Acción Ciudadana, difieren en la mayoría de las medidas para garantizar el servicio eléctrico nacional y bajar las tarifas.
El tema energético se volvió punto central en la agenda de los dos aspirantes ante los reiterados reclamos de los empresarios por el elevado costo de la luz , que subió hasta un 30% en el 2013, y su impacto en la competitividad.
En respuesta a estas demandas, el candidato oficialista puso en blanco y negro sus planes.
Araya aboga por abrir más espacio a los generadores privados y eliminar los topes legales cuando se trate de proyectos de fuentes renovables de energía, como son los eólicos (usan el viento), solares o la biomasa (desechos).
Además, apoya la iniciativa de ley de contingencia eléctrica presentada por este Gobierno, pero solo en cuanto a subir la generación privada de 15% a 30% de la capacidad instalada, y en permitir plantas de mayor tamaño.
Los privados ofrecen energía más barata que las estatales.
Asimismo, Araya apuesta a sustituir las plantas generadoras a base de diésel y búnker por gas natural, porque este es más barato y menos contaminante.
El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) ya trabaja en un plan para convertir la planta térmica de Moín a gas natural.
Luis Guillermo Solís, entre tanto, promueve una acción de corto plazo como exonerar del pago del impuesto único a los carburantes que compra el ICE para generar electricidad.
No obstante, el candidato aclaró que esta es solo una posibilidad para estudio, pues el impacto de la medida en el precio sería muy bajo, “como del 2%”. Además, dejaría un hueco fiscal.
Carlos Obregón, exgerente de Energía del ICE y vocero de Solís en la materia, explicó que otra alternativa es revisar el esquema de tarifas de luz para determinar si se pueden eliminar algunos costos.
A diferencia de su rival verdiblanco, el candidato del Partido Acción Ciudadana (PAC) no tiene clara su postura respecto a la generación privada. En sus citas con empresarios, ofreció conformar un comité para revisar el tema.
Lo único seguro es su rechazo a la apertura total del mercado eléctrico, donde el ICE y los privados competirían en igual condición.
“Ese es un tema duro dentro del PAC, pero sí estamos de acuerdo en discutir estas otras opciones porque la apertura no resuelve el problema del precio”, dijo al salir de una reunión con los industriales.
Alternativa. En lo que sí coinciden Araya y Solís, quienes se enfrentarán en segunda ronda electoral el 6 de abril, es en la necesidad de refinanciar los proyectos del ICE para abaratar sus costos financieros.
Es decir, buscar créditos con tasas de interés bajas y plazos más largos, que se asemejen a la vida útil de las plantas de generación.
En ese sentido, agregó el liberacionista, hay ejemplos de como un cambio en el modelo de financiamiento puede reducir costos.
Solís cree, además, que el ICE debe hacer más eficiente su gestión en el desarrollo de los proyectos.
“He planteado que para energías renovables, que tienen que ver con eólico, solar y biomasa no deberían haber topes legales y esa es una posición clara. También que se debe cambiar las plantas de diésel y búnker por gas natural”.
Johnny Araya
Candidato PLN
“La apertura eléctrica es un tema duro dentro del PAC. Pero si estamos de acuerdo en discutir estas otras opciones porque la apertura no resuelve el problema del precio. Se trata, más bien, de ver cómo volver más barata la energía que se generó”.
Luis Guillermo Solís
Candidato, PAC
“Aquí no se trata de afinidad con candidatos. Es un tema de claridad o no y que nosotros entendamos qué va a llegar a hacer cualquiera que sea presidente. La propuesta del PAC no es clara en el tema energético”.
Jaime Molina
Presidente Uccaep