Cada legislador dejará de ganar ¢20 millones, al cabo de estos cuatro años, debido a la reforma que pondrá un límite a los aumentos salariales de los 57 legisladores.
La reforma a la Ley de Remuneraciones de los Diputados fue aprobada ayer, en segundo y último debate, en el plenario legislativo. Esta sustituye dos aumentos semestrales de un 5% cada uno, por un único incremento anual equivalente a la inflación del año anterior.
Según cálculos del congresista Ottón Solís, de Acción Ciudadana (PAC), la Asamblea Legislativa se ahorrará ¢1.178 millones en el cuatrienio, si la inflación anual es de un 4% en promedio. Cada legislador, por su parte, pasará de ganar ¢184 millones netos a ¢164 millones.
Según las proyecciones de Solís, el salario neto de los legisladores terminará en ¢3,3 millones en abril del 2018, en lugar de ¢4,1 millones, gracias a la reforma.
La nueva normativa también establece un límite al aumento anual de los diputados. Estos no pueden crecer más de un 10%, aunque la inflación sí lo haga.
Si eso ocurriera los cuatro años, cada legislador dejaría de percibir ¢5 millones y la Asamblea legislativa se ahorraría ¢312 millones.
Al cierre del primer cuatrimestre del 2014, la inflación anual, medida por el índice de precios al consumidor (IPC), fue de un 3,68%.
Laura Garro, diputada del PAC, sostuvo que el segundo debate aprobado ayer es un paso en la dirección correcta.
“Esta Asamblea Legislativa tiene ese compromiso, esfuerzo y lealtad con el cambio que exigieron los costarricenses. El mensaje del pueblo fue claro y el que les devolvemos a nuestros conciudadanos, también lo es. Renunciamos a tener privilegios en el manejo de nuestra remuneración”, dijo Garro.
Edgardo Araya, del Frente Amplio, afirmó que, una vez que se limite el aumento salarial diputadil, las bancadas deben enfocarse en revisar los incrementos que reciben los otros jerarcas del sector público, posición que respaldó el libertario Otto Guevara.
Hace cuatro años, sus antecesores intentaron un movimiento a la inversa, con un plan para duplicar el monto de sus sueldos. Ese proyecto no pasó más allá del segundo debate debido al rechazo popular y a que la entonces presidenta, Laura Chinchilla, dijo que lo vetaría. Colaboró Esteban Mata