Ana Lucía Zúñiga, de 34 años, se veía decidida a votar. En sus brazos cargaba a su hija Kendra, de un año y tres meses. Fue parte del primer grupo de mujeres, del ámbito de Casa Cuna, que votaron este domingo. Ella lleva poco más de un año de estar en prisión y, desde enero del 2013, renovó su cédula y la cárcel El Buen Pastor se convirtó en su recinto electoral.
Así como ella, la reclusa Mayra Valverde, de 39 años, asegura que se informó únicamente por televisión para decidirse por quién votar. Ella recuerda que varias personas de partidos políticos llegaron meses atrás a repartir confites, pan y camisetas en el gimnasio de la cárcel.
En total, se esperaba que este domingo 8.713 reos eligieran presidente, vicepresidentes y diputados en estas elecciones. Ellos representan el 63% de la población recluida (13.754 a setiembre del 2013).
El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) habilitó 30 juntas receptoras en las cárceles de Costa Rica para asegurar que los privados de libertad emitan el sufragio.
La mayoría de las mesas (13) se ubican en la provincia de Alajuela, que tiene un electorado de 3.371 privados de libertad. San José tiene seis para repartirse una población carcelaria de 2.006 votantes.
El TSE habilitó dos mesas en cada una de estas provincias: Cartago (640 reos), Guanacaste (686 votantes) y Puntarenas (569 presidiarios). Habrá una en Heredia (17 prisioneros) y cuatro en Limón (1.424 reos).
Mujeres. En el Buen Pastor, el padrón es de 525 mujeres. Curiosamente, hubo tres hombres más que registraron su recinto electoral en este centro. De este padrón, 286 mujeres están presas y 239 en libertad. Marielos Chaves, directora del centro, explicó que las votantes tienen entre 20 y 62 años. Actualmente, en este centro hay 690 mujeres.
Joselyn Mora es una de las mujeres que llegó al centro a votar, pese a estar en libertad. Hace 15 días, esta joven de 19 años salió. Esta vecina de Los Guido, en San Miguel de Desamparados, indicó que no tuvo ningún problema para ingresar a votar.
Su voto fue observado por el presidente del Tribunal Superior Electoral de Honduras, David Matamoros, quien integraba una delegación de observadores internacionales que visitaron la prisión.
Otra de las que llegó desde Aserrí a El Buen Pastor fue Lorena Sánchez, quien apenas el sábado se enteró de que su recinto electoral estaba en la cárcel. “Llamé al 1020 y me salió que debía votar aquí. Yo pensaba que no porque como salí hace un año”, dijo con la camiseta de su candidato puesta.
Hombres. Pese a que las dos mesas receptoras de votos N.° 2368 y 2369, en el ámbito de mínima seguridad de La Reforma, abrieron a las 6 a. m., los primeros reclusos se acercaron hacia las 7 a. m. En la siguiente hora habían votado 19 de los 459 reclusos inscritos en el padrón.
Entre ellos, llegó Michael Chaves, quien ya ha votado tres veces en prisión. La primera vez lo hizo en el 2006 en la cárcel El Virilla, luego en el 2010 votó en La Reforma y, esta vez, también fue allí mismo. A los seis minutos, asistió Ángel Fernández, quien por primera vez ejerce el voto en prisión. Lleva cinco años de estar preso.
Entre tanto, en la cárcel de San Sebastián el padrón electoral era de 652 inscritos. De ellos, solamente 107 están en prisión. Mariano Barrantes, director del centro, explicó que desde el 2 de octubre, fecha en que cerró el padrón electoral, han salido unos 600 reos, ya sea porque obtuvieron la libertad o porque fueron trasladados a otros centros.
De hecho, el funcionario señaló que en la cárcel Gerardo Rodríguez había unos 60 reclusos que tenían su recinto electoral en San Sebastián. Esas personas se quedaron sin votar, precisamente, porque el sistema penitenciario no tiene capacidad para movilizar esas personas a la junta receptora donde están inscritos.
Ayer, en las primeras cinco horas de la mañana, solo habían votado 30 reos y cinco ciudadanos llegaron de fuera. La ministra de Justicia, Ana Isabel Garita, realizó un recorrido por ese centro a tempranas horas.
La población privada de libertad corresponde al 0,28% del padrón electoral (conformado por 3.078.321 electores).